La 56° edición del Festival Internacional de Peñas de Villa María llegó a su fin durante la noche del pasado martes, y como broche de oro, artistas de todos los géneros musicales se hicieron presentes en esta oportunidad. Desde lo urbano (como Duki, María Becerra, Milo J, entre otros), hasta los grandes conocidos (como Abel Pintos, Soledad Pastorutti, Luciano Pereyra, entre otros), fueron los protagonistas de una de las grandes fiestas que tiene la provincia de Córdoba.
Sin dudas, podemos decir que con un Anfiteatro colmado durante cinco noches, se vivieron todas las emociones juntas. Además, esta edición deja una huella marcada en la historia de la festividad cordobesa, donde el baile y la diversión no faltaron en ningún momento.
El pasado martes 13 de febrero se dio el cierre del festival, donde se presentó un variado repertorio que incluyó la participación de talentos locales y consagrados artistas nacionales. La joven cantante Chloe Edgecombe cautivó al público con su voz, ofreciendo interpretaciones emotivas que dejaron una profunda impresión. Con apenas 17 años, la joven promesa de la música se paró con firmeza en el centro del escenario para desplegar sus temas propios, como “Sobras de amor”, y versionar a Wos con “Arrancamelo”.
Uno de los momentos más esperados de la noche fue el regreso de Jorge Rojas, quien no defraudó, ofreciendo una actuación sólida y emotiva que resonó en todo el Anfiteatro. Con clásicos como “La Yapa” y “Mía”, Rojas demostró por qué es considerado uno de los exponentes más destacados del folklore argentino.
Posterior a la presentación de Jorge, se le dio un reconocimiento a Miguel Borsatto, un pilar fundamental en la historia del evento. Con más de 50 años de trayectoria, Borsatto recibió el homenaje de parte de autoridades y espectadores, quienes destacaron su invaluable contribución al festival y a la cultura local como locutor, animador y maestro de ceremonias.
La noche continuó con el tan esperado debut de Karina. Al ritmo de temas como “Corazón Mentiroso” y “Hasta el fin del mundo”, la reconocida artista jugó con el público intentando conquistar con carisma. Y si que lo logró.
Ya era de madrugada cuando llegó el turno de uno de los números más fuertes de la última jornada: Abel Pintos, que con su voz inconfundible brindó un show inolvidable, dejando al público con ganas de más. Con clásicos como “Sueño Dorado” y “Como te extraño”, Pintos cautivó, demostrando una vez más por qué es uno de los artistas más queridos de Argentina.
Un momento emotivo fue cuando “Oncemil” volvió a sonar por segunda vez. Abel bajó del escenario para prestarle su micrófono a Fabricio, un joven ciego que estaba en las primeras filas, y pudo compartir con el artista ese momento, cantando juntos.
El cierre del festival y broche de oro estuvo a cargo de Los Palmeras. Con su carisma y su inconfundible estilo de cumbia santafesina, pusieron a bailar a todo el Anfiteatro con sus temas más populares. Con canciones como “El más popular” y “Qué quiere la Chola”, Los Palmeras cerraron esta edición del evento cordobés, llenando de alegría al público.
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