Este fin de semana, una pareja de esta ciudad visitó el Curupí a caballo y se encontraron con una postal que, tristemente, ya es un clásico de cada fin de semana: basura por doquier.
Había bolsas rotas, plásticos, envoltorios de varios tipos, bolsas del hielo, muchos papeles higiénicos bajo los árboles cercanos a la playa. También había una caja llena de botellas que no pudimos cargarlas porque eran demasiadas. Es una lastima que ensucien y arruinen tanta naturaleza, conto Carla a RESUMEN, quien junto a su pareja no lo dudó y juntaron gran parte de esa mugre en bolsas.
Cabe destacar que no es la primera vez que los balnearios de La Paisanita amanecen de esta manera, mas aun en este marco donde cada fin de semana los jóvenes se dan cita para organizar algún festejo clandestino.
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