En su paso por la ciudad del Tajamar, donde participó de un Homenaje al periodista, escritor y militante Rodolfo Walsh –de quien fue compañero y amigo- Carlos Aznárez (director del periódico Resumen Latinoamericano), visitó la redacción de este medio, y compartió algunas palabras y reflexiones en torno al 40 aniversario del último golpe de Estado, la necesidad de sostener políticas de la memoria, y la importancia de que actividades en torno a la temática no se realicen sólo en las capitales del país, sino también en otros sitios como Alta Gracia.
¿Cómo te sentiste de realizar una actividad así acá?
Creo que este fenómeno que se viene produciendo en torno a este 40 aniversario del golpe del 24 de marzo de 1976 está generando como un cimbronazo en la sociedad, incluso en sectores que no están politizados, pero que asimismo buscan enterarse. Sobre todo entre la gente más joven, empieza a suceder que se produce esta búsqueda, no tanto por saber sino por descular esto de que le han contado una historia y de repente escuchan a otros que dicen que fue de otra manera.
La recuperación de la memoria es esencial para este momento que vivimos. Y que en un lugar como Alta Gracia, o en otras altagracias hay en el país, y que se está produciendo un fenómeno similar, me parece súper positivo y necesario, porque hay algo a lo que los argentinos y argentinas tenemos que acostumbrarnos, y vaya si el tema de la dictadura es un tema importante, hay que discutirlo, a los diez, los veinte, los cuarenta años, hay que debatirlos y sacar conclusiones. Ayer, con la gente que compartimos la jornada, la vi muy atenta, escuchando con mucho respeto, a veces compartiendo con gestos, con la mirada, ese dolor que nos todavía nos marca.
Cuando empezó con un precario boletín sindical, a mediados de la década del 60, seguramente no imaginó que tiempo después conocería a Rodolfo Walsh, que junto a él trabajaría en el diario CGT (de la emblemática CGT de los Argentinos), ni en el diario Noticias o la experiencia de la Agencia Clandestina de Noticias, que fundó y dirigió hasta su asesinato el autor de la “Carta abierta de un escritor a la Junta Militar”. Tampoco que el periódico Resumen Latinoamericano, que fundó en 1979 cuando permanecía en el exilio, y que hasta 1983 llegó a publicar 100 números, se relanzaría en 1993, y que tendría ediciones en Venezuela, Cuba, Europa y su versión en inglés en Estados Unidos. Por su trayectoria es invitado a numerosos países y ha conocido un sinnúmero de ciudades. Esta semana viajó, pero puertas adentro del país, para participar de actividades en Córdoba capital, y Alta Gracia.
¿Conocías la ciudad? Porque a Córdoba sí había venido varias veces en los últimos años, ¿no?
No conocía Alta Gracia. La última vez que vine a la provincia fue en diciembre del año pasado, cuando participé de un Foro de Educación en la Universidad, ahí en Ciudad Universitaria. Me fui muy contento también en esa oportunidad de ver cómo había tantos jóvenes participando, debatiendo qué tipo de educación querían. Y hace unos años casi vengo para Alta gracia, porque estuve en ese acto impresionante, cuando estuvieron Fidel y Chavez. Fue la última vez que Fidel estuvo en la Argentina. Fue muy emocionante. Se los pudo ver a ambos muy bien, muy cómodos juntos. Y luego ellos vinieron para acá, pero yo me volví a Buenos Aires.
¿Entonces no conoces el Museo del Che?
No. Y esta vez no me voy sin visitarlo