La mujer se autodefine como “la psicóloga de la moda” refiriéndose a que aquello que usamos afecta nuestro comportamiento humano y a la vez aborda “normas y sensibilidades culturales”. Así mismo, reconoce que los consumidores se han vuelto cada vez más críticos de la industria de la moda pero justamente tiene que ver con esta “insensibilidad hacia la imagen del cuerpo y la raza”.
Según la terapeuta, hoy en día las empresas de moda a la hora de hacer publicidad, no tienen en cuenta factores fundamentales que hacen a la sensibilidad de las personas y terminan “metiendo la pata”. Un ejemplo de esto: una campaña de cuidado para la piel Dove que presentaba una modelo negra que se volvía blanca. Por esto, es necesario saber que hay detrás de esas prendas para trabajar con la conducta y así influenciar en la compra.
¿La moda no entiende de Psicología?
Estos es lo que le preocupa a Carolyn Mair, fundadora de los programas de posgrado y licenciatura de psicología aplicada en moda de “El London College of Fashion”. Ella admite que la industria no sabe aún influenciar en las decisiones de compra de los consumidores y esto, sin ser “insensibles” al otro (tal y como mencionaba Dawnn). Como ejemplo admite que en varias oportunidades sea logrado generar conciencia en el uso de prendas sustentables pero no asi en persuadir a que la compren: “Si la industria de la moda trabajara con psicólogos que entienden la conducta humana, podrían implementar programas de cambio conductual con una base científica, para influenciar lo que compran los consumidores”
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