El fiscal Alejandro Peralta Otonello tiene a cargo la fiscalía Nº II desde hace 3 años. Anteriormente se desempeñó durante poco más de 15 años como Secretario de la misma dependencia judicial. Nacido en la ciudad de Córdoba, pero altagraciense por adopción, comparte con el Dr. Emilio Drazile la resolución de las causas que competen al Departamento Santa María, y que se cuentan de a centenas.
Mesurado, pero categórico en sus declaraciones, el magistrado no duda que haya que modificar de manera urgente el Código Penal, habla de la problemática de la Justicia, de la Violencia de Género; y repara en el caso de Johana Altamirano, el caso que elevó a juicio el pasado viernes con una carátula ampliada hacia femicidio. El de Joahana fue uno de los casos más resonantes de los últimos años en la ciudad.
¿El de Johana es el primer caso caratulado como femicidio en la ciudad?
No, es el segundo. El primero fue el de Valeria Villarreal quien fue asesinada en 2013.
¿Tuvo que ver la presión social para que ampliara la carátula a femicidio en el caso de Johana?
No fue la presión social lo que hizo que modificara la carátula. Yo fui a la marcha que se hizo pidiendo Justicia por su muerte, esa fue la época de mayor presión social; sin embargo no cambiamos la carátula ahí. Solo lo hicimos cuando las pericias determinaron que si encuadraba como femicidio. Hubo un convecimiento íntimo para que se hiciera la ampliación. Respeto mucho a los familiares de las víctimas y organizaciones que tratan esta problemática pero las decisiones se toman en base a la prueba.
¿Tenía antecendentes el único imputado, Rafael Busto?
Si, tenía antecedentes por violencia cuyas denuncias fueron realizadas por familiares y también por una ex novia.
¿Siguen un patrón los autores de este tipo de hechos violentos?
No hay un patrón en particular, es el patrón que tenemos todos. Vivimos en una sociedad violenta y machista. El violento no está enfermo, no es que se le da una medicación y ya está curado. Existe una cultura de antaño en este sentido que hasta hoy tenemos. Intentar instalar la igualdad de género hoy por hoy es todavía una utopía en este tipo de sociedad. Todos en menor o mayor medida vamos generando hijos, jóvenes que tienen incorparadas relaciones asimétricas. Vamos a un ejemplo muy práctico: que pasa si un domingo juega una final el equipo del que yo soy hincha y el mismo día y a la misma hora dan el último capítulo de la novela que a mi pareja le gusta…¿el hombre se lo deja ver amablemente a su esposa?…normalmente cuando cito este ejemplo en mis charlas, ningún hombre levanta la mano. Debemos hacer mea culpa, esto es un problema grave.
¿Cuántas denuncias están recibiendo por año en violencia de género?
En la Unidad Judicial arrancó hace un par de años con 700 denuncias por año, hoy estamos superando las 1000; sin contar las que se realizan en las dependencias policiales, es decir que estaríamos doblando esa cantidad.
¿Están dadas las condiciones para proteger a la víctima en el ámbito judicial?
Nos faltan recursos humanos para poder brindar resolución más rápida a las denuncias y protección integral a la víctima, esa es una realidad y las quejas no son infundadas.
¿Beneficiaría de alguna manera el Consejo de la Mujer que no termina de aprobarse en el Concejo Deliberante?
Todo lo que pueda brindar recurso humano y material ayuda. Un lugar para la víctima, por ejemplo.
¿Qué pasa con las violaciones a las restricciones? Tenemos un caso muy reciente que terminó en fatalidad…
Las medidas de restricción en el marco de la violencia de género o familiar le compete al Juzgado Civil con competencia en Violencia Familiar, nosotros no tenemos competencia en eso; pero si tenemos la facultad para detener a quien las viole, y de hecho ya hubo varios detenidos al respecto.
¿La detención es una buena medida entonces?
Es una forma de hacer efectiva la resolución. La desobediencia a la orden de los Juzgados entorpece el proceso y crea una situación de riesgo.
¿Cual es la mayor problemática hoy por hoy en la Justicia?
Hay una conjunción de factores. La falta de recursos humanos especializados es el mayor problema. La complejidad de los casos hacen necesarios ciertos recursos que no hay. Por ejemplo, cuando sucedió lo de los intentos de secuestros a adolescentes debimos pedir colaboración a la División de Protección de las Personas de la Policía de Córdoba porque acá no teníamos modo de llevar adelante ese proceso investigativo. Los delitos se han perfeccionado y la Justicia debería ir a la par, sin embargo no es así.
¿Cree necesaria la reforma al Código Penal?
El Código penal es de 1921, es decir que dentro de poco va a cumplir 100 años. Necesita una reforma urgente pero integral, no sectorizada para adecuarlo a la sociedad actual. Es prácticamente obsoleto ya que hay situaciones que han quedado en el pasado, sin embargo se reflejan en el Código. Debe hacerse este cambio con el consenso de la sociedad y, como dije de manera integral. Quienes ponemos la cara somos los funcionarios judiciales y quien lo sufre es la sociedad.
No desconocerá que para el común de la gente en la Justicia existe la llamada “Puerta giratoria” donde los delincuentes entran, salen y vuelven a delinquir…
No lo llamaría puerta giratoria. Lo que pasa es que nosotros hacemos cumplir la Ley que está. Si un imputado no es peligroso no se lo detiene y debe esperar en libertad el proceso. Eso no lo determinamos nosotros, lo determina la Ley que debemos hacer cumplir. Ya sabemos que lo que sucede no es lo que la sociedad quiere. Son los legisladores quienes deben formar un criterio y ver de que manera van a seguir con este tema. Ellos modifican o crean leyes, nosotros solo las hacemos cumplir.
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