Daniela Ferrari es Concejal por Unión por Córdoba, pero además sus años de militancias le han llevado a ser Consejera Departamental por Santa María, y junto a otros consejeros departamentales, a conformar la Secretaría de la Juventud Peronista provincial, presidida por Tania Kyshakevych. En diálogo con Resumen, habló de la realidad del partido y de la juventud.

¿Cómo está hoy la JP?
Hace un año que estamos en funcionamiento, con reuniones periódicas y distintas actividades y capacitaciones para todos los consejeros.
¿En el peronismo, la Juventud es ámbito de debate o hay un verticalismo que se respeta?
Estamos abiertos a opinar, a discutir o tirar ideas. Siempre es buena la discusión y la autocrítica constructiva.
Siempre teniendo en cuenta que el justicialismo ha sido verticalista…
Orgánico, somos orgánicos
¿Y en En Santa Maria y Alta Gracia?
Estamos muy bien, con reuniones constantes, actividades provinciales. La Juventud va a tener una participación activa en estas próximas elecciones.
¿Trabajar en la campaña o participar activamente?
Se nos da el espacio para participar con ideas y propuestas.
El propio Schiaretti habló de gente joven, ¿lo ves como algo puntual o que tendrá continuidad?
Creo que es un proceso que va a continuar, porque va creciendo. Van apareciendo distintos y nuevos referentes con mucho empuje, que no quita que vayan acompañados de los grandes dirigentes.
Hablás de renovación, pero sos fiel políticamente a Walter Saieg, que no es precisamente un novato…
Mi referente es Walter, claro. El siempre ha apostado a su carrera, pero también enseñando a los nuevos dirigentes que vienen, ha sido muy generoso.
La JP absorbió a sectores del kirchnerismo, ¿eso mereció discusión interna?
El Partido Justicialista siempre está abierto a todo. Las puertas están abiertas para todos.
Ok, se aceptó, pero… ¿se digirió el tema?
Si bien en estas últimas elecciones hubo un enfrentamiento, que algunos asimilaron y otros no, todos somos personas capaces de dar la discusión y reitero, las puertas están abiertas para todos.
¿Como ves este 2017 electoral para UPC?
Hasta el 24 de junio, no sabemos quiénes van a ser los candidatos, pero quienes sean, Alta Gracia y el Departamento Santa María, van a trabajar por ellos.
¿Qué puede ganar o perder esta gestión si Facundo va o no de candidato a Diputado Nacional?
Será una decisión personal de Facundo.
En su momento a Saieg se le criticó que se fue a la provincia y eso fue utilizado como argumento opositor. ¿Lo ves así?
Creo que no, siempre es bueno tener un referente político de la ciudad trabajando desde afuera para ayudar a los vecinos.
Y en lo interno, ¿puede influir una posible partida de Torres?
No. De hecho estamos trabajando bien, y conviviendo de buena manera. Siempre se ha mantenido el ámbito de discusión y el escuchar al otro, y no tiene por qué cambiar.
Y el 2019 ¿como lo ves para UPC?
Para el 2019 falta mucho…
No tanto…
Para ese proceso se está trabajando muy bien desde la gestión provincial y local. Venimos realizando muchos años de gobierno que han contado con el voto de la gente en cada elección. Por algo es. Se ve que venimos haciendo mucho por ellos.
¿Qué análisis hacés de la oposición acá en Alta Gracia?
El trabajo que hemos realizado desde UPC a nivel local, está a la vista, es palpable, tal vez por ello la oposición no tiene muchos argumentos.
Hoy, ¿el peronismo tiene candidato en la ciudad?
No, todavía no, pero seguro que a los nombres vamos a llegar por consenso. Por ahora lo que se prioriza es trabajar por la ciudad, que para eso nos eligieron los vecinos.
¿Como evaluás el trabajo del Concejo Deliberante?
Es un Concejo distinto a los demás, se le da mucha participación a los vecinos. Se han presentado muchos proyectos que han salido por unanimidad, tanto del oficialismo como desde la oposición. Eso habla de un Concejo que trabaja para el bien de la ciudad, más allá de los colores políticos.
Ha ido cambiando en nombres y en estilos…
Ninguna persona es igual a otra, y todos tenemos distintas formas de ejecutar las cosas. Tanto Roberto Urreta como Marcos Torres venían con experiencia. Ahora, Jorge (De Nápoli) y Jésica (Heredia) han demostrado que están realizando una labor excelente. Aportan de manera importante al Legislativo, tanto como Urreta y Torres lo hacen en el Ejecutivo. Acá se trata de trabajar para la gestión.
¿Tu carácter te ha traído algunos problemas?
No soy de callarme. No sé si problemas, pero sí horas de debate.
¿Se terminaron con acuerdos o con bajadas de línea?
Siempre con acuerdos.
¿En el tema Dino también?
Eso fue una movida mediática en la cual se dijeron cosas de mí que yo nunca había dicho. Como siempre lo dije, están las actas a disposición de quien lo desee. Yo nunca di ni un sí ni un no hasta ver los estudios de impacto ambiental. Cuando se presentaron, los evalué y los aprobé.
¿Te sentiste en algún momento acorralada por la opinión pública?
No, la verdad que no.
¿Me parece a mí o algunos políticos de la ciudad le dan demasiada importancia a las redes sociales?
La política no está en las redes, está en la calle. La política está escuchando a los vecinos y solucionándole los problemas. Hoy está de moda subir las fotos al facebook o alguna otra red social. Eso puede llegar a alguna gente, pero la política no está ahí adentro, está afuera. La gente que tiene todo su día ocupado trabajando y afrontando sus problemas no tiene tiempo para ver si uno hizo o no hizo. Lo van a ver cuando uno como funcionario les dé soluciones concretas.
¿Cuáles serían las prioridades hoy en alta Gracia?
Lo primero es escuchar al vecino, cuáles son sus necesidades y ver si a nivel Legislativo se les puede dar rango de norma. En cuanto a las prioridades, están el tema asfalto, cloacas, agua. Estamos trabajando y pensando en una ciudad a futuro, en una Alta Gracia de acá a 30 años.
¿Con billetera ajena, como dice el radicalismo?
No, no, no. A ver, toda ciudad tiene derecho a una coparticipación. Manejando bien la economía se puede hacer mucho, y de hecho Unión por Córdoba lo está haciendo.
Si tuvieras que puntuar la gestión de Facundo Torres… ¿qué dirías?
Es excelente, como lo fue la gestión de Walter Saieg, porque es la continuidad de un proyecto.