El transporte público se ha convertido en un peligroso foco de contagio, sobre todo en las grandes ciudades, por eso la nueva indicación de la OMS consiste en la utilización de bicicletas para trasladarse una vez que las condiciones de la cuarentena se vayan flexibilizando en cada país, pero también es una recomendación para todos aquellos que no tienen otro mecanismo de traslado a sus respectivos trabajos aún en esta época y bajo el aislamiento social.
Además su utilización permite cumplir con el distanciamiento entre las personas y conlleva consigo un gran beneficio para la salud, al promover el ejercicio físico diario y ayuda a evitar posibles contagios de otras enfermedades. Esta recomendación se ajusta en cada país de acuerdo a las medidas que tomen cada uno de ellos, a la hora de salir gradualmente de la cuarentena.
En Argentina no verían con malos ojos el tratar de establecer la idea una vez superada la cuarentena, pero va a depender mucho de la respuesta por parte del ciudadano común. Muchos de los mismos deben recorrer distancias medianamente largas cada día y a raíz de eso se ven obligados a recurrir al transporte público, por lo que muestra la dificultad de instalar un proyecto de tal índole.
Es cuestión de esperar a que lo peor de la pandemia pase y ver qué nivel de fuerza toma la recomendación en nuestra ciudad así como en el país.
En los municipios podría llevarse a cabo con total normalidad, sería inclusive también una ayuda al medio ambiente que permitiría evitar la contaminación, pero todo esto depende siempre de las decisiones por parte de los gobernantes y la respuesta a este tipo de propuestas por parte de los ciudadanos.
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