Luego de la detención del ex Director de Seguridad del Servicio Penitenciario de Córdoba (SPC), Darío Tello Pajón, que fue imputado de asociación ilícita por confeccionar certificados para favorecer a presos de diferentes cárceles de la provincia, se conocieron detalles puntuales de cómo operaba esta banda, integrada -al menos- por seis personas más que también están presas.
Cabe recordar que abogados, particulares y altos jefes del SPC cometían las maniobras ilícitas. Entre las autoridades figuran Sergio Guzmán, quien era el número dos de la cárcel de Bouwer, y Tello Pajón, que era el máximo responsable de seguridad de todas las cárceles cordobesas.
La acusación indica que habrían cobrado coimas a familiares de presos para alojarlos en mejores dependencias. para que reciban visitas que no estaban autorizadas y para un sinnúmero de beneficios. Las mismas rondaban eran de $50.000, $100.000 y hasta $400.000. A veces se cobraban u$s 1000, según quien fuera el familiar.
El fiscal Enrique Gavier, de Delitos Complejos, que tiene a cargo la causa, dijo que la investigación es por extorsión en grado de tentativa, y que a Tello Pajón se le atribuye “haber tomado parte en esta asociación orientada a cometer diversos delitos, conformada por diversos funcionarios del Servicio Penitenciario”.
“Por otro lado se le atribuye la exigencia del pago de dinero para obtener determinados beneficios a internos”, detalló el fiscal, quien agregó que los privilegios eran cambiar al reo de un establecimiento penitenciario a otro, más visitas, etc.
De acuerdo al relato de Gavier, en general “eran los familiares los que efectuaban esas disposiciones patrimoniales a pedido de los reclusos o a pedido de operadores externos que tenían la misma asociación criminal, que en algunos casos eran los abogados y en otros casos eran operadores externos no matriculados”.
Las cifras de dinero variaban según los casos y la naturaleza del beneficio.
Fuente Cba 24
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