El próximo viernes 17 se inaugura la muestra “La noche oscura” de Hilda Zagaglia, la primera de una serie de muestras de distintos autores, que todos los marzos, sobre la base de una propuesta del Colectivo Paravachasca por la Memoria, se expondrán en la Casa de la Cultura.
“La noche oscura” es el título de una de las series, todas relativas a la cuestión de la Memoria en términos sociales y políticos. Obras que arrancan desde los principios de los’80 hasta el 2000; un recorrido que empieza con una oscuridad, casi de ensueño, con esqueletos y poderes que hilan relaciones entre sí, frente a una sociedad enferma y una fiesta bacanal que continúa indiferente.
En las obras seleccionadas que pertenecen ya a la década de los ‘90, aparece fuertemente el tema mítico de los cuerpos como mapas. “La caída” que a primera vista representaría un escenario infernal, contiene elementos de la mitológica americana como las hojas de cactus: “ las almas de los muertos que están vigilando y producen el alimento y son sombra y agua para el caminante futuro”, explica Hilda.
Hay, entonces, un cambio, una metamorfosis a través de la tierra, que en sí tiene Memoria. La pintura del 2000, tiene colores más esperanzadores y representa ya a una mujer-mapa, como tierra, como madre, como Nación.
Con respecto a su visión acerca de cómo se trató el tema en Alta Gracia en todos estos años, y la percepción que ella tiene acerca de esta nueva generación de militantes para la Memoria, Hilda afirma: “Estamos todos cruzados por el terror, y la generación que ahora está peleando tan duramente para que todos los marzos se haga Memoria, está gestada en el terror”.
Hilda, nació en 1950, en Alta Gracia. Se recibió en Licenciatura en Pintura en la Universidad Nacional de Córdoba, Facultad de Filosofía y Humanidades, en 1984, con Mención de Honor. Ya varios años antes de recibirse, comenzó a exponer en la ciudad ya lo largo de toda la provincia. En 2002 participó en la Trienal Internacional de Arte Contemporáneo en París Francia donde recibió la única distinción en el área pintura, la ¨Medalla de Bronce¨. En 2004 presentó en Lima la instalación: ¨Maíz, tierra y mapas, una mortaja de América¨.
Se ha merecidos innumerables premios y menciones y fue nombrada en distintos catálogos a lo largo de su carrera. En 2015 expuso en la misma Casa de la Cultura, con “Consonancia de cuerpos”, mientras el año pasado, Hilda, presentó en el Museo de la Estancia de Jesús María “Vientos, Olvidos y Despojos”.
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