Mercedes Saldaño, la mujer acusada de arrojar a su bebé recién nacido a una bolsa de basura fue trasladada este miércoles por primera vez a declarar en la Fiscalía local, luego de que las pericias psiquiátricas determinaran que al momento del hecho “era consciente de lo que hacía”.
Según trascendió, el escrito aporta datos referidos a que Saldaño habría entendido la criminalidad del hecho por lo que la posibilidad de atenuar la pena o considerarla inimputable, debido a una psicosis puerperal, dejaría de tener sustento. Otro dato que se conoció es que los psiquiatras que intervinieron en las pericias no coincidirían en las conclusiones, por lo que a partir de ahora se plantearía una “ardua discusión” al respecto que podría desencadenar en futuras presentaciones que se conocerán la semana próxima.
La declaración
“No recuerdo nada”, fue palabras más, palabras menos la declaración de la imputada que se extendió por poco más de 20 minutos en la fiscalía local. La postura de la mujer habría pasado por desentenderse de lo sucedido, sin reconocer ninguno de los detalles relatados por las autoridades judiciales. Si bien, no se dieron a conocer aún declaraciones oficiales por parte del magistrado que lleva la causa, trascendió que lo aportado por la imputada no es más que una postura defensiva con la intención de hacer pasar el acto como desencadenante de un “rapto de locura”.
Sobre el tema, Sergio Villar, abogado de la imputada, manifestó: «Declaró por recomendación mía porque además fue lo que sostuvo desde el principio. La semana que viene habrá una presentación del perito de parte que es quien sostuvo siempre la inimputabilidad de Mercedes», aclaró, y agregó: «Ella tiene mucha fe, y nosotros confiamos en la Justicia».
El hecho
Recordemos que el hecho sucedió el domingo 31 de julio en barrio General Bustos. Pasadas las 13 horas, vecinos de la vivienda ubicada en calle Mendoza al 240, alertados por los ladridos de algunos perros, se percataron de que los animales estaban arremolinados junto a una bolsa de consorcio color negra, que aparentemente habían arrastrado desde una casa colindante. El horror les ganó a todos cuando descubrieron que dentro de esa bolsa estaba el cuerpo de un niño recién nacido, que los perros estaban destrozando. Inmediatamente se supo que Saldaño, quien habitaba en una vivienda ubicada sobre calle Volta, habría dado a luz esa madrugada y habría dejado abandonado el cuerpo de su hijo en dicha bolsa.
El hecho llenó de indignación a los vecinos del sector quienes debieron ser disuadidos por la policía para que no hicieran justicia por mano propia con la mujer, quien finalmente fue detenida por los uniformados. En la vivienda habitaban también otros dos menores, de 4 y 6 años, que quedaron en custodia de la abuela.
0 62 2 minutos de lectura
Comentarios: