Hizo de todo para no pagar la cuota alimentaria, hasta renunció a su trabajo y comenzó a desempeñarse en empleos “en negro” para que la Justicia no lo obligara a entregar el 20% de sus hableres, sin emabargo la Fiscalía Nº 2 a cargo del Dr. Alejandro Peralta Otonello lo encontró culpable del delito de “Incumplimiento de los deberes de asistencia familiar e Insolvencia Alimentaria Fraudulenta”, y la causa fue elevada a juicio.
Los testimonios y las pruebas fueron letales para este hombre que se desempeñaba en la función pública y que no tuvo reparos para evadir su responsabilidad.
El caso comenzó hace varios años, cuando ni siquiera quiso reconocer a su hija, a pesar de que lo citaron en dos oportunidades para que se haga un ADN. Su condición económica era “estable”, pero optó por renunciar a su trabajo.
Por el hecho hasta podría ir a prisión. Si bien las penas son leves, para este tipo de delitos y en su mayoría excarcelables; este en particular podría tener de un mes a dos años (por la negativa de pagar la cuota) y de un año a 6 años (por la intención fraudulenta). «No son muchos los casos que van a juicio, sobre todo cuando el padre es incumplidor, y hace desaparecer maliciosamente su patrimonio», subrayaron fuentes judiciales.
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