La inflación acumula un aumento del 55,8% en lo que va del año, según INDEC. De los rubros más afectados en la provincia fueron los alimentos de panadería (con un aumento del 3,6%) y los lácteos (3,8%), elementos fundamentales de la canasta básica alimentaria. También lo hicieron bebidas no alcohólicas (agua y gaseosa) y la carne.
Mediante un sondeo realizado por panaderías de la ciudad, todos los comerciantes coinciden en lo mismo: la inflación golpea de forma tal que cambian los hábitos y el consumo de los altagracienses. Antes el cliente pedía cierta cantidad y abonaba el costo de lo que solicitaba; hoy, en cambio, va con un monto ya establecido y pide lo que realmente le alcance con ese dinero en mano. Todos coinciden en que la gente está comprando menos, y modificando sus hábitos alimenticios: ha caído la venta de criollos y facturas, y en su lugar llevan pan, por ejemplo.
Inés Medina, comerciante en la zona de el Alto, afirma que queda muy poca ganancia en la diferencia entre la producción y la venta. “La bolsa de 50 kilos de harina está a $950, el año pasado a esta altura del año la misma bolsa salía $350. Hace seis años atrás salía $80, es una locura” expresa. Medina también opina sobre la diferencia de consumos de los vecinos, que varía en cuanto a la zona. Ella misma comenta que solía tener una panadería en la periferia de la ciudad: “Nunca vendía las facturas frescas: la gente esperaba al otro día y las compraba a mitad de precio. En esta zona del Alto es diferente el poder adquisitivo y se vende más panificación y especialidades”.
Cabe destacar que en la provincia de Córdoba el incremento del precio de los alimentos ascendió al 25,4% en lo que va del año.