Las noticias deben ser importantes, interesantes, o cuando menos dignas de ser comentadas por lo curiosas. Y en este caso, la tercera de las opciones pareciera ser la más adecuada.
Una aerolínea retrasó un vuelo para que coincidiera con un eclipse y de esa manera las doce personas que viajaban en el avión pudieran disfrutar del fenómeno celestial.
Se trata de Alaska Airlines, que tomó tal determinación a pedido de un astrónomo. Así, los pasajeros del vuelo entre Anchorage (Alaska) y Honolulu (Hawai) lo vivieron como lo que era: un gran evento estelar.
La compañía Alaska Airlines cambió el horario de uno de sus vuelos, a petición de un pasajero, el astrónomo Joe Rao, solo para que coincidiera con el eclipse solar que el martes pudo apreciarse en toda su magnitud en el sudeste asiático.
Rao, quien trabaja en el Planetario Hayden, del Museo de Historia Natural de Nueva York, llamó el año pasado a Alaska Airlines para explicar que el vuelo estaría en el lugar correcto para el eclipse si se retrasaba 25 minutos de su horario habitual.
“Fue un gesto increíble”, dijo Mike Kentrianakis, gerente de proyectos de eclipses solares de la Sociedad Astronómica Americana, sobre la decisión de la compañía de cambiar el horario del vuelo.
Rao y Kentrianakis fueron unos de los al menos 12 entusiastas que tomaron el vuelo de Anchorage a Honolulu solo para presenciar, por dos minutos, el momento justo cuando la Luna se acerca a la Tierra para cubrir totalmente al Sol.
“Todos somos unos veteranos cazadores de eclipses que hemos viajado por el mundo solo para disfrutar esos invaluables minutos”, manifiesta Rao.
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