El mes de septiembre cerró con tres encuestas en la provincia de Córdoba, que apuntaron no sólo a ver cómo están posicionados los distintos candidatos, de qué manera se correrían los indecisos a uno u otro partido y la imagen de los políticos que están en carrera de cara a las legislativas del 22 de octubre, sino que también se consultó (puerta a puerta) temas que tienen que ver con el sueldo promedio de los cordobeses, el humor social, las mayores demandas que hay en la actualidad, la seguridad, la salud, la educación, la economía, las proyecciones a futuro; entre otras cosas.
Tanto Delfos, como Gustavo Córdoba & Asociados y Explanans trabajaron en un promedio de 1000 casos y lo hicieron en capital y en ciudades del interior, como Alta Gracia.
Entre las principales coincidencias de las necesidades sociales, se encuentra la falta de trabajo, la inseguridad y la salud como los temas más urgentes a solucionar.
La imagen
Si bien hay pocas diferencias entre una y otra encuesta, en general la imagen de los dos principales candidatos de Córdoba, como Martín Llaryora (UPC) y la “coneja” Baldassi (Cambiemos) sigue siendo prácticamente la misma que antes de las PASO (escrutinio que se llevó adelante el 13 de agosto). Lo sorprendente en cuanto a ésto, es que el candidato peronista pasa por varios puntos a Baldassi, sin embargo los resultados no fueron coincidentes con este paneo. Hecho que podría estar relacionado a la nacionalización de las elecciones legislativas; y eso queda demostrado en una de las preguntas que realizó Córdoba & Asociados: “Voté a Baldassi/Macri para que no vuelva CFK”, pregunta que el 74,4% de la gente dio como certera.
En cuanto al gobernador de Córdoba, mantiene su imagen positiva, mejora la aprobación, pero también crecen las opiniones negativas. Si pasamos al plano nacional, los resultados son tal cual se vieron en las urnas: en general, mejoró la opinión como efecto del resultado electoral; se mantiene el buen humor social, y las esperanzas porque el presidente Macri cambie el rumbo del país (más del 80% de la gente opina de este modo).
Explanans
Se tomaron 1000 casos en una encuesta domiciliaria que tiene como resultado un 55% del interior, y un 45% de la ciudad de Córdoba. Según advierte la muestra el 54,1% afirma que después de 20 años UPC no debe seguir gobernando, el 33% que sí y cerca del 13% no sabe o no contesta. En cuanto a si es necesaria o no la renovación política, la respuesta que hizo conocer el interior de Córdoba fue que si, con el 57, 6%, y no con el 42,4%.
También se le consultó a los encuestados si votaría o no al mismo candidato que en las PASO, a lo que el 78,3% dijo que sí, y el 12% que no. En este aspecto hay casi un 10% de indecisos que aún no deciden su voto. Por otra parte, y en relación a la fuerza más preparada para afrontar desafíos futuros, el 40,1% dijo que Cambiemos es la indicada, el 31,3% le da su voto a UPC para gobernar a futuro, el 10% al Kirchnerismo, y el 3,2% a la Izquierda.
Otro de los aspectos a destacar de esta encuesta tiene que ver con los ingresos promedios de los cordobeses. En relación al tema es importante señalar que el 1,7% recibe planes sociales, el 24,6% cobra un sueldo hasta 8.500 pesos. De 8500 a 15000, lo percibe el 31,6% de los cordobeses, mientras que un 20,7% cobra entre 15 y 30 mil pesos. Sólo el 5,7% de la población encuestada recibe un haber superior a los 30 mil pesos.
Delfos
La consultora, quien realizó el paneo sobre 1800 casos del interior y de la capital cordobesa, remarca que “electoralmente, los pisos con los que arrancan los candidatos tienen dispar comportamiento: Baldassi inicia esta nueva etapa con 32 puntos de los 37 que obtuvo como candidato, mientras que Llaryora ratifica los índices electorales obtenidos en las Paso (28.9%). Esta situación se modifica en la proyección de indecisos donde la diferencia en favor de Cambiemos sube a casi 9 puntos (8,8%) con un indeciso del 7,6%. En este caso, UPC mejora levemente lo obtenido en las Paso llegando a 32 puntos, mientras que Cambiemos totalizaría 41 puntos de los 44 que recogió en Agosto”, subrayan en sus conclusiones.
Es claro, dicen además, que la elección está nacionalizada en la cabeza de los electores, toda vez que una primera mayoría van a votar para que le vaya bien a Macri. “La idea de provincializar es el camino, en la medida que se pueda, ya que a más polarización a nivel de los candidatos, mejoran las chances de Llaryora por sus atributos como dirigente político”, concluye el escrito.
Uno de los principales problemas que debe mejorar el gobernador en la provincia de Córdoba, según advierte la encuesta, es la seguridad (30%), las fuentes laborales con el 19%, y la salud con el 6%. En el interior, en tanto, más precisamente en ciudades como Alta Gracia, la demanda apunta, en los primeros lugares al menos, a la falta de trabajo (24%) y salud con un 8%.
Gustavo Córdoba & Asociados
En este caso el muestreo se realizó en 800 casos de capital e interior provincial. En líneas generales, los resultados coinciden con las otras dos muestras en cuanto a la aprobación de gestión nacional y provincial, y a la imagen de los candidatos. En cuanto a si el próximo gobernador de Córdoba debe ser de Cambiemos, el 42,9% dijo que sí, y el 45,3% dijo que no; aunque el 55,6% de la gente opina que esta gestión del peronismo en Córdoba ha cumplido su ciclo. Con un promedio del 50% los encuestados, en tanto, advierten que confían en el gobernador Schiaretti. Consultados sobre las elecciones del 22, en el interior de la provincia, el 40% dijo que votaría a Baldassi y el 42% a Llaryora; a pesar de que el 59,7% aclaró que le pondría el voto a Baldassi.
Elecciones calientes
A pesar de los guarismos, las elecciones del 22 se están viviendo con mucha intensidad, y la mayoría dice que se trata de un “momento bisagra” para definir cómo siguen algunas fuerzas de cara al 2019. En cuanto a UPC, hay claros cambios en el mensaje, en la estrategia que hasta incluyó en las imagenes al ex gobernador De la Sota (aunque sólo en las imágenes), y un timonazo en el reclamo del federalismo que se convirtió en estandarte de campaña antes de las PASO. “Pusimos toda la carne en el asador”, dicen algunos altos dirigentes, que aseguran además que sólo están tratando de que la elección de octubre “no sea tan sangrienta y nos deje bien parados”.
En el Departamento hubo reuniones, visitas del gobernador, el vice y demás dirigentes de primera línea, ajuste de tuercas y salidas masivas a la calle de los militantes mostrando todo lo que UPC hizo hasta el momento. “Hay que trabajar, nos confiamos y la mayoría no entiende todavía que estas elecciones tienen mucho que ver con el futuro del peronismo local”, aseguró en off un dirigente local. Por estos días se puede ver una unidad básica convulsionada, un intendente de gira de prensa por el interior cordobés y un legislador trabajando codo a codo con los militantes en el partido.
En cuanto a Cambiemos, las cosas no están más tranquilas. Si bien los candidatos para el 22 visitan asiduamente a los barrios más vulnerables de la ciudad y las localidades del Departamento, hay timbreo y ruedas de prensa para dar a conocer “porqué hay que cambiar”, a los referentes de los distintos partidos que integran la colisión sólo se los ve juntos en las fotos, ya que siguen manteniendo las grandes diferencias que traen desde hace ya bastante tiempo. Aún sigue sin haber referente y las pujas por determinarlo a tiempo hace que los mensajes sigan sin ser claros.
Si bien sabemos que las encuestas sólo representan una cara de la realidad, y que además la mayoría han sido muy criticadas en las últimas elecciones, siguen siendo un elemento fundamental de consulta para los candidatos que continúan eligiéndolas para testear el humor social y las necesidades de la gente; además, claro, de la imagen de cada uno de ellos.
Más allá de los posicionamientos de cada uno de cara al 22, en las tres analizadas se puede observar que hubo cambios en cuanto a las necesidades de la gente en estos últimos meses, aunque en cuestión de seguridad lo graficado tiene mucho que ver son lo que se recepta en la calle cotidianamente. En Gustavo Córdoba & Asociados, por ejemplo, se puede observar que casi el 50% de la gente se siente igual que hace un año atrás en materia de seguridad; sólo el 19;4% se siente un poco más seguro y el 24, 6% peor. Al consultarles, en tanto, si entienden que la inseguridad disminuirá algo en el próximo año, el 46;1% dijo que piensa que estará igual, el 29% mejor, y peor el 16,5%.
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