Ya pasaron varios días del momento en que Agustín Saieg visitó la 88.9 y realizó declaraciones acerca de la práctica política de “conchabos” de Omar Allende, ex Presidente de la UCR que terminó en la desfortunada frase acerca de su hija, Lucía Allende.
Disculpas enviadas, malentendido aclarado o no, dos cosas quedan claras hoy en Alta Gracia: Por un lado que los tiempos cambiaron lo suficiente para que los actores políticos sientan sobre sí mismos la responsabilidad de sus palabras sobre la agenda social y las cuestiones de género.
Por otro lado, con certeza, la UCR local no deja de ser un nido de víboras, que alterna hipocresías con oportunismos fallidos.
Mientras salían comunicados y tuits en contra de Agustín Saieg, que en algún caso llegaron al agravio con la definición de “fascista”, en Alta Gracia la UCR se expresó a través de sus autoridades con un comunicado oficial y también, siempre usando el sello partidario, con otro que desestima y trata de “incosulto” al oficial.
Ambos, por obligación moral u oportunismo político, querían poner en foco la solidaridad hacia Lucía Allende quien, según las declaraciones de Saieg, habría sido “acomodada por su padre”, destacando en el texto con sello la trayectoria y el mérito de la correligionaria.
Pero en ambos flyers enviados a pocas horas uno del otro, aparecen los “pero”. En la misiva que no lleva firma porque se sobreentiende que es de las autoridades elegidas a través de los comicios internos, es decir su Presidente Martin Barrionuevo y su Vicepresidente, Magalí López entre otros, se hace referencia a la necesidad de cuidar entre todos los discursos discriminativos y se apunta el dedo contra el mismo Omar Allende, que en su nota en la radio afirmaba que a la “presidencia de la UCR se le estaban saliendo los patitos de la fila”. Frase que, según lo que se puede deducir del comunicado radical habría tenido un contenido ofensivo y descalificativo hacia la Vicepresidente López.
En otras palabras, nos solidarizamos con Lucía Allende pero de paso le pegamos a Omar Allende que anda haciendo lo mismo que Saieg.
El comunicado de la UCR “alternativa” que lleva la firma de Lucas Belbey, Abra Molina y Clara Saires, entre otros, es decir los integrantes de la lista que perdió las elecciones internas, en sus últimos renglones asegura tener la necesidad de informar a la población que el documento publicado con sello oficial, “fue elaborado de manera inconsulta” y buscando cambiar el “eje de discusión”.
En otras palabras, nos solidarizamos con Lucía Allende pero de paso desconocemos a nuestras autoridades electas.
Y por último, lo silencios del Bloque Alta Gracia Crece, de su Presidenta Amalia Vagni quien siempre fue del brazo de Lucía Allende en estos últimos años compartiendo luchas y proyectos y de la Legisladora Marisa Carrillo, aún cuando todas sus compañeras de bloque se expresaron.
Y que para algunos, claramente, no todo vale para salir en los medios.
Con todos los trapos sucios afuera, esta noche en el Comité se dará sin lugar a duda una reunión álgida que muy poco tendrá a que ver con las intenciones y los dichos de Saieg.
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