«Pasaron aproximadamente 1500 personas, la mitad que la edición anterior. Se trataba de un día viernes, día laboral, pero igual superó las expectativas, pensé que vendrían menos», expresó Adolf Gundacker, el organizador del evento, quien además es artista plástico.
Como cada uno de los encuentros, se pudo ver gente caracterizada -algunos con una producción increíble, como el del payaso IT… otros no tanto-, stands de objetos coleccionables, ropa, máscaras de Halloween y juguetes.
«La gente estaba agradecida porque estamos generando un nuevo movimiento cultural a nivel local y provincial y la gente pida que lo repita, eso es muy importante», aseguró Gundacker.
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