Hay un sector importante de la sociedad que ha sido invisibilizado durante esta pandemia, son aquellos que no alcanza el IFE (Ingreso Familiar de Emergencia) porque no pertenecen a los sectores más vulnerables de la comunidad, pero tampoco tienen ATP (Asistencia de Emergencia al Trabajo) por no ser empresarios, su actividad es menor.
La pandemia los encerró en sus viviendas y los obligo a “comerse sus ahorros” y no en sentido figurado sino literal, gastaron todos sus ahorros en comida. Ellas y Ellos representan a esa clase media cultural, y solo cultural, porque su economía familiar colapso y los empujó hacia abajo, pero su forma de vida los lleva a pensar y buscar salir por sus propio medios. No fueron nunca beneficiarios de planes sociales, pero hoy la realidad es diferente, la pandemia lo cambio todo, incluidos los saldos bancarios de sus cuentas. Son los trabajadores cuentapropistas: profesionales, pequeños comerciantes, los excluidos del sistema laboral formal por despido o por ser parte involuntarios del trabajo precarizado no registrado.
Esta Digna Clase Media que siempre fue la que trabajo y pago los impuestos, hoy debe ser parte de la ayuda estatal, a 178 días de la cuarentena obligatoria que los inmovilizó laboralmente, nunca recibieron asistencia de ninguna índole. Y continúan pagando las cuotas del colegio de sus hijos, cuando las escuelas permanecen cerradas y deben tener el dinero suficiente todos los meses para mantener internet activo, porque la conectividad se convirtió en el único medio por donde pasa la educación de los chicos en casa.
Ellas y Ellos tal vez no requieran de una fuerte entrega de fondos, lo que si necesitan es que no les saquen más dinero de sus alicaídas arcas, como ocurre con el pago de monotributos, de matrículas profesionales ante la inactivad, del pago de Impuesto por comercio e industria, de tasas de comercio, de luz comercial.
Desobligarlos desde el Estado Nacional, Provincial y Municipal, desde las empresas del Estado y de los colegios profesionales por un lapso de seis meses será un alivio. Si bien el impacto de la medida no será reparadora, les permitirá no seguir cayendo socialmente, porque a Ellas y a Ellos también los debe alcanzar la justicia social, tienen el derecho ganado por generaciones de ser la Clase Media Argentina, la misma que trabajo todos días y paga los impuestos sin protestar. La Pandemia hoy los jaqueo y a pesar de ello siguen callados, pero desde el Laborismo queremos ser su voz en el reclamo y en el pedido enérgico por su asistencia. No hay política de estado lógica en un contexto donde se desampare a un sector de la sociedad porque no protestan abiertamente… es indigno empujarlos hacia la necesidad extrema y hacer de cuenta que no pasa nada. No se los puede seguir invisibilizando, están allí…dignamente sosteniendo sus hogares.
El Gobierno está moral y socialmente obligado a ayudar a las TRABAJADORAS Y TRABAJADORES DE LA CLASE MEDIA ARGENTINA. ¡ Como Partido Laborista Nos constituimos en sus defensores !
Lic. Gustavo Rossi – Presidente Partido Laborista Argentina.
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