La colecta se desarrolla en la esquina donde tienen su lote: Avenida del Libertador y José Hernández.
Juntan libros, revistas y folletos viejos, pero también cartones, que venden a una empresa recicladora.
Este dinero sirve para el mantenimiento de la Biblioteca Sarmiento y para la compra de nuevos ejemplares. «No estamos juntando para nada puntual, si para varias cosas y de esta manera transformamos libros viejos junto a la recicladora ByS» manifestó Álvaro Farías, presidente de la Comisión a RESUMEN.
Desde las 10 y hasta las 13 horas, se encuentran voluntarios y miembros de la Comisión Directiva receptando las donaciones.
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