Si bien la conclusión del juicio por el homicidio de Hugo Villarreal se dio a conocer el pasado 10 de noviembre, este lunes la Cámara II del Crimen leyó la sentencia integral y se conocieron los detalles por los que la Justicia condenó solo a 13 años de prisión a Jonathan Peironel, el único acusado por la muerte del remisero. Desde hace más de 20 días, la familia y amigos de Villarreal no salen de su asombro. Más allá de que tenían ciertas dudas sobre la condena, nunca imaginaron que la determinación dejaría atrás una cadena perpetua para otorgar poco más de 10 años al “Gordo Jhony”, quien mató a su víctima de 23 puñaladas y luego le robó sus pertenencias.
Al respecto de las conclusiones, la Dra. Laura Battistelli, Fiscal de Cámara manifestó que “se encuentran probadas tanto la existencia del hecho como la participación del imputado Jonathan Joaquín Peironel en el mismo”; sin embargo, considera que “no se ha podido acreditar con el grado de certeza requerido en esta etapa que haya sido cometido para facilitar sus fines furtivos o lograr su impunidad”. Es por ello que acusó a Peironel, por la comisión del delito de homicidio en su figura básica, en calidad de autor, conforme lo previsto por los arts. 45 y 79 del Código Penal. En cuanto a la pena a solicitar, a favor del imputado valoró que “se trata de una persona joven, que es sano, que cuenta con contención familiar y que carece de antecedentes penales”; en contra, en tanto, valoró la conducta adoptada por Peironel con posterioridad al hecho, el excesivo grado de violencia reflejada en el mismo. Además, de que no se hubiese entregado a la justicia y que haya seguido con su vida luego de darle muerte a la víctima como si nada hubiese pasado, conociendo incluso que la familia buscaba al damnificado. Es por ello que solicitó se le imponga la pena de trece años de prisión, con accesorias de ley y costas; perspectiva sobre los hechos en los que coincidieron (sólo con algunas diferencias en cuanto a detalles) tanto los vocales Italo Vitozzi, Eduardo Valdés y Mónica Adriana Traballini, como los ocho jurados populares.
Qué pasó esa tarde
A través de decenas de testimonios de familiares, amigos, testigos circunstanciales y compañeros de trabajo, por un lado; más las pruebas que se pudieron recolectar en el lugar de los hechos y la investigación que se llevó adelante, la justicia determinó que Peironel (de 26 años de edad y quien asegura que mantuvo relaciones con varios hombres por dinero), se reunió con Villarreal esa tarde, y conversaron durante algunos minutos frente al colegio de barrio Liniers, a escasos metros de la vivienda de la madre de la víctima.
Posteriormente, y dado que los unía una relación sentimental, quedaron de verse en la zona de las ex Canteras del Cerro donde Villarreal concurrió en su motocicleta alrededor de las 18.30 hs, según se estima. Luego, tuvieron una acalorada discusión (por motivos sentimentales) y Peironel lo golpeó con un objeto contundente en la cabeza que le provocó una importante herida en la zona de la nariz. No conforme con ésto, le dio -a pesar de la actitud de defensa de la víctima- 23 puñaladas (todas profundas) en la zona del cuello, tórax, espalda y miembros superiores, siendo la que ocasionó su muerte, una perpetrada en la zona del pulmón que tenía 2,5 por 1 cm. A minutos de ésto, escondió la moto de Villarreal a 150 metros aproximadamente del lugar, se apoderó del celular y la billetera con 3000 pesos y se fue a la vivienda que había alquilado hacía solo dos meses en Laguna Larga.
Villarreal estuvo desaparecido varios días, hasta que la Policía pudo localizar el cuerpo en la zona de las ex canteras y la moto. A pocas horas de ello, Peironel fue detenido y trasladado a la cárcel de Bouwer donde permance alojado desde aquel momento.
Foto principal: Momento de la detención de Peironel
Foto secundaria: La víctima, Hugo Villarreal
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