Numerosa cantidad de árboles y ramas caídas, postes de alumbrado en el piso y algunos sectores de la ciudad sin luz, fue el saldo de la lluvia y piedra caída durante la noche del viernes y madrugada del sábado.
«Sucedió tal cual estaba anunciado,ya que sabíamos que iba a venir viento y caída de granizo. Fueron 15 a 20 minutos lo que duró la tormenta y afectó a una franja de la ciudad. Hubo 5 minutos de piedra en seco y después cayó con agua. Hubo también
vientos huracanados de 40 a 60 km por hora», manifestó Mario Albenga de Defensa Civil. Además agregó que solo hubo levantamientos de chapas en algunas viviendas y galpones, pero nada grave que necesitara la atención del organismo.
La zona más afectada fue Bº Liniers, la costanera del arroyo e inmediaciones del parque García Lorca donde aún trabaja personal de Higiene Urbana de la Municipalidad y EPEC.
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