Representantes de la Asociación de Maestras Jardineras de Alta Gracia, conjuntamente con la Presidenta Nacional de Unadeni (Unión Nacional de Asociaciones de Educadores de Nivel Inicial) solicitarán audiencia con el Intendente Walter Saieg para pedir la reglamentación de la Ordenanza 9540. Esta normativa regula el funcionamiento de los Jardines de Infantes y centros de desarrollo infantil en nuestra ciudad, teniendo en cuenta todos los aspectos de la acción educativa para la primera edad. En su texto contempla tanto los establecimientos privados como los que dependen del Estado.
La ordenanza, considerada por todos como “innovadora, completa y modelo en el país”, a pesar de haber sido promulgada el 30 de julio de 2013, nunca fue reglamentada. Es decir, una ley municipal superadora, en cuya redacción participaron no solo ediles sino que se consultó a profesionales de los sectores involucrados, no puede ponerse en práctica porque desde el Ejecutivo (que es quien tiene el poder y la facultad de hacerlo) aún no se organizó la forma de llevar adelante lo que propone. En palabras legales, aún no se reglamentó la forma de llevar adelante la letra de esta ordenanza.
Dos años y medio después, la ordenanza modelo sigue esperando mientras el tema educativo está en el tapete político como un asunto por resolver y cuando desde Nación existen proyectos que van a contramano de los avances que se habrían logrado con esta norma vigente.
El paso necesario
La reglamentación de una ordenanza no es algo aleatorio, sino que es un paso necesario y obligatorio para poder llevar a cabo lo que dictamina la norma. En el caso de esta, sobre educación inicial, es simplemente un caso testigo; no es el único, si a normas consideradas “importantes” se refiere.
Días atrás se conoció que el mismo camino (incompleto) recorrió la tan mentada ordenanza sobre “pirotecnia cero”sancionada en marzo de este año, y que nunca fue reglamentada. En otras palabras, no puede aplicarse ni llevarse adelante porque nadie dispuso las herramientas administrativas para que el municipio tenga poder de policía al momento de aplicar la letra de lo sancionado.
En el caso de “Alcoholemia cero”, la Municipalidad adhirió al plan provincial, pero nunca terminó de instrumentar cómo, quiénes ni con qué recursos iba a llevarlo adelante desde el ámbito local. Hay quienes aseguran que la mismísima ordenanza contra las fumigaciones tuvo que tener una apurada reglamentación hace pocos días cuando se conoció el hecho ocurrido en Barrio Parque San Juan.
La ruta de la ordenanza
A una Ordenanza la puede generar el Concejo Deliberante a través de los ediles, o bien puede nacer desde el Poder Ejecutivo. Ese proyecto de Ordenanza puede ser tratado sobre tablas (en la misma sesión) o bien pasarse a la Comisión que corresponda para su tratamiento. Para ser tratado sobre tablas se necesita el voto de las dos terceras partes del cuerpo legislativo. Si es pasado a comisión, el proyecto -si se considera viable- será remitido nuevamente el HCD sugiriendo su aprobación.
Una vez aprobado, se sanciona y se eleva al Poder Ejecutivo para que este la promulgue o la vete. El Ejecutivo tiene 10 días para pronunciarse, si no, se dará por promulgada de manera automática. A partir de allí, deberá darse otro paso ineludible: la reglamentación, que es dotar de herramientas que posibiliten la aplicación e implementación de la Ordenanza promulgada; es decir, definir la forma de llevarla a la práctica, de lo contrario solo es un buen proyecto.
VOCES
PATRICIA TRINKS (Presidenta de UNADENI)
“Nuestra ordenanza fue una de las pioneras a Nivel Nacional, y dando respuesta a lo que hoy, organismos como UNESCO, está apoyando y propiciando, a través de grupos de debate en América Latina, con respecto al cuidado de las Primeras Infancias. La de Alta Gracia es una ordenanza modelo, por ello es que vemos con gran preocupación que esta normativa no esté aún reglamentada, siendo que se promulgó hace casi dos años y medio. Se hace absolutamente necesario que ello ocurra”.
WALTER SAIEG(Intendente)
“Reglamentar algunas ordenanzas no es tarea sencilla. Sobre todo cuando son muy importantes por lo que significan en su espíritu. Lleva su tiempo porque hay que instrumentarlas en cada detalle, no debe dejarse nada librado al azar. No es que se demore, sino que se busca tener cubiertos todos los aspectos a la hora de la aplicación.
Respecto a la ordenanza sobre el funcionamiento de guarderías, estamos en pleno proceso de reglamentación para poder llevarla adelante”.
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