Sociedad

Volver a empezar: la vida después de los derrumbes

Aunque pueda sonar paradójico, Mariela López se siente más tranquila ahora que antes que se le derrumbara una parte de su vivienda ubicada en Villa Oviedo. “Nosotros vivíamos con miedo porque esa construcción tenía más de cien años y sabíamos que esto podía pasar en cualquier momento. Ahora vivimos más amontonados pero con menos temores”, asegura López a Resumen.
La vivienda que habita con su marido y cuatro de sus cinco hijos la heredó de sus padres y está ubicada en la calle Constantinopla entre Rioja y el arroyo Chicamtoltina. A pesar que la cotidianeidad se vuelve cada más cuesta arriba, Mariela López de 43 años, sabe que todavía queda mucha pelea por delante. “Lo importante es que estamos todos juntos. Nosotros estamos acostumbrados porque siempre la hemos luchado desde abajo”, afirma y despide un suspiro en el que se vislumbra un dejo de impotencia

Una noche de terror
Las intensas lluvias de la última semana de marzo de este año fueron la alerta para la familia de Mariela López. De a poco, las paredes construidas con barro de la habitación de la vivienda comenzaron a ceder, el piso a hundirse y el techo a rajarse. “Veníamos observamos que se habían caído algunas bovedillas del techo y en la madrugada del 2 de abril ya empezó a entrar agua así que decidimos trasladarnos todos a la cocina”, relata Mariela López que además recuerda que por esos días hacía poco tiempo que había ingresado a trabajar como docente suplente en la primaria de la escuela José María Paz.
Cristian Heredia, su marido, escucha atentamente lo que dice Mariela y agrega: “En un momento con uno de mis hijos nos subimos para ver el estado del techo ya estaba abierto de punta a punta. Entonces ahí optamos por llamar a la policía que nos derivó a los Bomberos y después también personal de Defensa Civil. Ellos nos dijeron que no podían hacer nada y como ese día era domingo teníamos que esperar hasta el lunes”. En la actualidad, Heredia que trabajó toda la vida de albañil, se encuentra desocupado.
Ambos destacan el rápido accionar de los funcionarios de la Municipalidad de Alta Gracia que se hicieron presentes esa mañana. “Nos dijeron que saquemos lo esencial, papeles y cosas personales que después nos iban a dar mano con la cuestión mobiliaria”, recuerda Heredia. Por su parte, Mariela López retoma la palabra y asegura. “Esa noche que pasamos fue de terror y más o menos a las 9 de la mañana fue cuando se sintió un ruido muy fuerte y se vino la pared abajo.
A partir de ese momento, desde la Unión Vecinal de Barrio Sur ser organizó una campaña solidaria para conseguir ropa y calzado porque en la habitación derrumbada habían quedado roperos y cajoneras con indumentaria. También se solicitó colaboración con artículos de limpieza y alimentos. También -desde ese día- Cristian Heredia comenzó una peregrinación por los pasillos de la Municipalidad (ver aparte) para lograr una ayuda económica para poder salir adelante. “Estoy esperando, me dicen que en cualquier momento va a salir y también me aseguraron que me iban a dar un plan Vida Digna, pero sería recién para Octubre y eso todavía está lejos”.General Bustos 2 - Diario Resumen de la región

“Pasaba un río adentro de mi casa”
Fabio Pacheco todavía tiene en sus espaldas la mochila con las herramientas con la que sale a trabajar de peón de albañil todas las mañanas. El sol de una tarde fría le da de lleno en su anguloso rostro y las palabras que salen de su boca apenas superan el tono de un susurro. Tiene 24 años y junto a su pareja, Brisa Charras de 18, tienen dos niños pequeños. “Ese día sentimos un ruido como de tierra cayendo en el techo. No lo pensamos dos veces, agarramos a los chicos y salimos enseguida. En ese momento se desplomó la pared del medio que era de adobe”, cuenta Pacheco cuando recuerda lo vivido en las últimas horas de la tarde del 2 de Mayo en lo que era su vivienda de la calle San Martín 975 del Barrio General Bustos.
La pendiente donde se encontraba su casa que era una construcción muy antigua y un problema en la medianera de su vecino, aparentemente fueron los factores que provocaron al derrumbe. “En mi casa tenía muchos problemas de humedad y además el vecino tenía un caño roto entonces cuando llovía pasaba un río por adentro”, dice Fabio Pacheco que ahora está empezando a cavar los cimientos para su nueva vivienda a unos metros de allí, en un zona un poco más apta.
Mientras camina arriba de los escombros de la vivienda derrumbada, afirma que “la verdad es que nunca pensé que se iba a caer. Tenía la idea fue que eso se mantuviera y poder ir arreglándolo, pero bueno, se ve que no quería que siguiéramos ahí”. En este caso, el municipio gestionó rápidamente una ayuda económica con la cual la familia Pacheco –que momentáneamente está conviviendo en la casa de unos parientes- pudo adquirir materiales para comenzar a edificar su nueva vivienda. “Cuesta mucho volver a empezar y es algo que duele porque todo lo que uno tiene se lo ganó con mucho sacrificio. Pero yo trabajo para darle salud a mis hijos que es lo que me importa”, concluye Fabio Pacheco.

Los trabajos de remoción
En esas horas críticas para ambas familias, la acción y decisión de los organismos del Estado fue fundamental. En el caso de la vivienda de Villa Oviedo, los primeros en llegar al lugar fue Bomberos y luego Defensa Civil. En ese momento, el Coordinador General del organismo, Luis Luque, manifestó que la situación de la vivienda era crítica porque “está construida en barro y con las lluvias está cediendo cada vez más”.
Por parte del municipio, trabajaron varias áreas, entre ellas la de Servicios Públicos, Desarrollo Social, Secretaría de Gobierno y Obras Públicas, entre otras. Cuando se produjo el derrumbe ya se encontraba todo el sector vallado y se utilizó la maquinaria necesaria para remover los escombros.
Por otra parte, en lo que respecta a la joven familia de barrio General Bustos, el derrumbe ocurrió cerca de las 20. Al día siguiente tanto Defensa Civil como funcionarios municipales evaluaron la situación y coordinaron un operativo para que una pala mecánica proceda a retirar los escombros y derrumbara las estructuras más precarias que aún habían quedado de pie.

“La ayuda económica será otorgada este viernes”
Resumen se comunicó con Marcos Torres, Secretario de Gobierno del municipio para conocer el estado de las asistencias a éstas familias.“Hay que tener en cuenta que en el caso de la casa del Barrio General Bustos las paredes era de adobe y encima se encontraba en una pendiente y era muy factible que ocurriera lo que ocurrió”, detalló Torres y agregó: “En este caso pudimos gestionar una ayuda de 10 mil pesos y estamos trabajando para que les sea otorgado el programa Vida Digna que son 30 mil pesos. De todas maneras, a partir de que estos fondos sean bien utilizados la intención del municipio es continuar colaborando”. En el caso de la familia de Villa Oviedo, el funcionario manifestó que “la ayuda económica será otorgada el próximo viernes y sería por un monto similar al anterior”. Por último, indicó que desde el Estado Municipal se utiliza un criterio equitativo en este tipo de situaciones y también se suman la utilización “de los programas que hay en la esfera provincial para poder darles una verdadera ayuda a medida que van avanzando en la reconstrucción de las viviendas”.

Nota: Gabriel Zuzek

Mostrar más
 

Noticias Relacionadas

Comentarios:

Botón volver arriba