“La temporada de lluvias llegó antes de tiempo”, se escucha en los pasillos de las escuelas que aún no pueden funcionar con normalidad debido a problemas estructurales.
Lo cierto es que en el IPEM 97 “Independencia” debieron clausurar dos aulas y vallar la zona debido al peligro que significa las constantes pérdidas de agua sobre el cableado eléctrico. “No se dejó de dar clases, pero debimos reorganizar los contraturnos”, afirmó Marcela Quinteros, directora del establecimiento».
“El problema se inició cuando la empresa contratada por la Municipalidad hizo las reformas en el colegio Paulina Domínguez, se equivocaron de techo y rompieron el nuestro. Después de eso, vino la Municipalidad dos veces a reparar pero faltaba terminar y la lluvia llegó antes. Sé que estamos en la agenda de prioridades, pero debemos seguir esperando”, agregó Marcela.
Las aulas anegadas tienen el piso cubierto de agua, los bancos apilados en un rincón y la lluvia cae dentro casi como si no existiera un techo. Lo peor del asunto es que pasa sobre el cableado eléctrico con el peligro que esto significa: “Vamos a pedir a la Municipalidad que nos ayude con el vallado porque es un peligro que los estudiantes transiten por el lugar”, afirmó Gustavo Cáceres, vice director de la escuela.
Más casos
Si bien la problemática del IPEM es grave, no es excluyente. En otros colegios existen casos similares y aún esperan ser prioridad en la agenda de actividades. En el IPET 132 Paravachasca, por ejemplo, desde el año 2014 no hay luz eléctrica en la mitad del SUM (Salón de Usos Múltiples), y en el colegio José María Paz, la humedad sigue siendo grave, por mencionar algunos de los casos.
Imágenes de las filtraciones en el Ipem 97