“Invertimos nuestros pocos pesos para tener este lugar en condiciones, es injusto que nos ensucien”

“Nosotros nos hicimos cargo de este lugar hace un año, antes era clandestino y no tenía habilitación” inició diciendo Aníbal, actual firmante del lugar. Hace algunos días,  Alejandro Magno, yerno de la abuela que aparentemente fue maltratada en dicho hogar, redobló la apuesta lanzando una acusación mayor a la que ya prevalecía en el sumario de la Fiscalía: “las lesiones vienen a ser sólo una parte, pero lo más grave es el abandono de persona y no queremos que le pase a ningún abuelo más”, afirmaba en alusión al estado con el que, según dice, estaba la mujer antes de fallecer.

 

 

La otra campana

“Tengo constancia de como  dejaron a la abuela el día 4 de agosto en nuestro Hogar. Tenía moretones en todo el cuerpo. El escrito está firmado incluso por el Sr Magno y hasta tengo fotos”, afirma Caso quien además aseguró que previo al retiro de la abuela del lugar, como institución tomaron la decisión de despedir a la supuesta empleada agresora: “Fui yo la que le pregunté a la Sra quien le había hecho algo y ni bien me comentó yo despedí a esa mujer a la cual la tomé para ocupar sólo los días francos, ya que yo y mi otra empleada estábamos ocho horas ambas”.

Por otra parte y respecto a los audios que Magno afirmaba que habían sido enviados por Arguello, éste manifiesta: “Es verdad que yo le envié esos audios, pero este hombre no dice toda la verdad. Nosotros lo llamamos tanto a él como a su mujer para decirles que la Sra no quería comer y jamás respondieron” y agregó “lo que el hombre me pide ahora es que le devuelva la plata del resto del mes que la abuela ya no estuvo en el hogar, pero eso no nos corresponde porque existe un contrato hasta fin de mes y debe cumplirse”.

“Nunca hicimos abandono de persona”

“Cuando la abuela estuvo internada fui yo a cuidarla una noche y hasta enviamos a una chica del hogar para que la cuidara,  ya que la hija dijo estar cansada. No pueden decir que hicimos abandono de persona porque además la anemia no es algo que aparece en una semana”, expresó Gabriela, a la vez que afirmaba que en su hogar hacen todo “para que los abuelos no sientan que están en un geriátrico” y hasta comparten la rutina “como en las familias”. “Los jueves tengo franco y comemos asado, ellos ya saben, me ayudan con las ramas, vamos al kiosco, comemos juntos, etcétera, como en una segunda casa”, esgrime Arguello.

Sobre la clausura

Los propietarios del geriátrico, aseguran que desde la Municipalidad les hicieron una clausura provisoria, la cual no impedía el normal funcionamiento dentro del hogar. “Eso nos explicaron los mismos inspectores. Las fajas fueron colocadas en los laterales y no en la puerta principal hasta tanto nos pusiéramos al día con lo que nos faltaba que era solo el certificado de inspección de los Bomberos, el contrato de recolección de residuos patógenos y el Plan de evacuación, que ya está todo al día”, afirma Arguello y agregó “invertimos nuestros pocos pesos para tener este lugar en condiciones, es injusto que nos ensucien”, en relación a la manera en cómo se hicieron cargo del lugar, sobre todo la mujer quien reconoce que trabajó para los dueños anteriores y que, cuando estos cerraron, decidió continuar y tomar la posta para no perder el trabajo.

Así mismo los dueños sostienen que ya están asesorándose con un abogado para ver cuáles son los pasos que deben continuar legalmente entorno a estas acusaciones, que ellos sostienen, son infundadas.

 

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