Lorena pelea por su vida. Desde hace tiempo ya, padece de L.L.A (Leucemia linfática aguda) y su expectativa de vida se reduce a una quimioterapia que «no estaría haciéndole efecto«, afirma Guillermo, su marido.
Debido a ésto, la doctora que atiende el caso, le recomendó una medicación que aún no está aprobada en la Argentina, pero sí en distintos países del mundo y que está teniendo muy buenos resultados. Esta medicación (valuada en 20 mil dólares) llega desde Inglaterra, luego de que se cumplieran algunos trámites y papelería, entre ellas la autorización en el ANMAT, elementos que servirían para retirarla de Buenos Aires.
«Le hicieron dos trasplantes, el primero duró cuatro años y el segundo fue un autotrasplante con células propias que duró un poco menos; y ahora surgió la opción de utilizar esta medicación nueva que es una opción a la quimioterapia y que le da una nueva esperanza de vida. Mientras espera la medicación, le hacen punción de médula y demás cosas para que vaya aguantando.», cuenta Guillermo.
Sin embargo, esa documentación se perdió, o al menos, transitó por distintas sedes de Correo Argentino de la Argentina durante varios días, mientras la familia corría el riesgo de que no apareciera y esa medicación volviera a Inglaterra, con todo lo que eso implica.
A diez días de que fuera enviada, y luego de una carta documento intimado al organismo y varias visitas de Guillermo y su abogado, Agustín Saieg, los papeles aparecieron este viernes. De todos modos, la carta documento, aún no ha sido respondida.
«Hemos intimado a la empresa Correo Oficial de la República Argentina (Correo Argentino) en la sede de Alta Gracia por su actitud negligente, su impericia y por su falta de valores y compromiso ante una situación tan extrema como lo es la salud de una persona que está luchando para poder vivir. Debido a ésto hemos intimado para que en un plazo de 24 hs (el término culmina hoy a las 18 hs) para que nos de una respuesta inmediata sobre la situación de la correspondencia que es de vital importancia para los fármacos que vienen del extranjero», subrayó el Dr. Agustín Saieg, quien tiene a cargo el caso.
Más allá de que no hubo respuesta oficial, la parte damnificada asegura que desde el Correo les habrían informado extraoficialmente que «la demora se debe a una medida de fuerza interna de los trabajadores del correo», que afecta, sin dudas, a gran cantidad de gente.