Con una medida de fuerza que lleva ya 81 días en Córdoba, Pablo Miralles, Delegado del gremio de AOITA, habló con la 88.9 y actualizó la situación del transporte interurbano, aclarando, entre otras cosas, que es un conflicto que debe destrabarse entre los empresarios y el Gobierno ya que son éstos quienes, de alguna manera, siguen poniendo contra las cuerdas a los choferes.
«Hace 81 días que no tenemos respuestas y esto cada vez se complica mas. Seguimos esperando que el Gobierno le haga cumplir a los empresarios lo que hemos firmado hace veinte días pero es el Gobierno el que no quiere que salgamos», aseguró Miralles fundamentando que «se responsabiliza» a los colectivos «de llevar la pandemia de un lado a otro». «Por mas que este conflicto se arregle, no se va a levantar el transporte hasta septiembre mas o menos», agregó.
Del otro lado están los empresarios quienes tampoco tendrían la intención de activar el servicio en este marco de pandemia, considerando que se generarían más pérdidas que ganancias.
«Que quede claro que el chofer hace rato que quiere volver a trabajar pero son los empresarios los que no quieren sacar los colectivos por dos o tres personas. A la vez que esperan, como siempre, que el Gobierno les ponga plata. Y desde el Gobierno nos bajan el pulgar porque no quieren que la pandemia este dando vuelta«, explicó el gremialista.
«Hoy los choferes han cobrado el 70% en vez del 75% y se sigue esperando el aguinaldo. No solo les han arrebatado el trabajo sino que no les pagan lo que los hacen firmar», concluyó Miralles a la vez que diferenció las realidades de AOITA y UTA, argumentando que el del transporte de larga distancia es una problemática que radica en la disconformidad del nombramiento «a dedo» de una secretaria general de Buenos Aires. Algo diferente a la situación de los interurbanos que tiene que ver con una puja salarial y de intereses propios.