Tal y como sucede en esta época del año – y de la mano del fin de ciclo lectivo- las empresas de transporte disminuyen la frecuencia de las unidades en horas pico. Esto genera filas interminables en las paradas y más de un dolor de cabeza.
«El problema es que podes estar horas esperando el colectivo y cuando llega no para porque ya viene cargado. Algunos choferes nisiquiera se molestan en ver si tienen capacidad o no, directamente no frenan y no les importa si uno tiene que cumplir horario en el trabajo o no», se quejan los usuarios.
«Sabemos que es algo que pasa siempre en esta época pero muchos chicos todavía están rindiendo, hay demanda y directamente no paran. Es un desastre», añaden.
El malestar se agudiza un año de varias asambleas y cuatro incrementos en el costo del boleto. «Son muy pocos los choferes que tienen consideración, es una falta de respeto», aseguran.
Han dispuesto de un contacto para hacer el descargo: 3516560390.