Muchos pensaron que las escenas y los empujones en la sede partidaria el domingo pasado eran un simple termómetro de una puja interna que ya ardía al fuego vivo.
Pocos se imaginaban que esa escalada incluía la sorpresa del Código Electoral de las PASO y que la participación de los militantes de Marcos Torres era, finalmente, parte de una estrategia compleja que apuntaba a una interna, sea como fuere. Lo que sí no calcularon los que fueron a festejar el triunfo de Schiaretti y del Legislador Facundo Torres, coreando, sea de paso, el nombre del Secretario de Gobierno, era la negativa a subir la escalera y toda la escena mucho dio que hablar toda semana.
Ahora bien, mirando todo eso con el espejo retrovisor y sabiendo que el tiempo es tirano, el sector de Torres tal vez temió encontrarse con una escena parecida a la de la noche de agosto de 2011, cuando Walter triunfó como Legislador Departamental y en esa misma sede y velada, de forma instantánea, anunció su postulación para la Intendencia de Alta Gracia en la que triunfó en octubre del mismo año.
Todo a las corridas y todo con los tiempos del él. Esa vez, la cara larga de Hugo Testa lo decía todo, pese a que su delfín Facundo Torres integraba la fórmula como Vice. Faltó diálogo o sobró poder. Facundo Torres había sido un laborioso Concejal y además había liderado juntos a su grupo de fieles de siempre, la campaña del elegido de Schiaretti para ocupar el cargo de Senador en 2009, Eduardo Mondino. Un candidato polémico, cercano al Gobernador y apoyado por Testa, pero que causó más que resistencia en el delasotismo.
Y no era por cierto la primera vez que se daba esa pulseada entre los dos “popes” peronistas. Pero el ex Gobernador De la Sota siempre logró que se llegara a acuerdos. o casi siempre.
Es más, las voces de pasillos, todavía años después, siguen asegurando que uno de los triunfos de Bonfigli fue gracias a la “mano negra” de Saieg para dañar justamente al sector de Testa. Es decir, mejor los radicales que los enemigos internos.
Una vez, durante un café informal, Saieg aseguró irónico que siempre que algo anda mal para esos compañeros, invocan a su mano negra. “es más fácil pensar eso”, sentenció. Esos fantasmas hoy vuelven cruzados. Ambos sectores acusan al otro de “caprichos” e imposiciones que otra cosa no implican que favorecer a la oposición. Junto con eso, se tildan de antidemocráticos. Los de Saieg porque no fueron, según ellos, puestos en conocimiento de las PASO por una serie de “artilugios”. Los otros porque, aprobada ya la ordenanza tanto el Viceintendente así como el Secretario Legislativo se estarían negando a firmarla.
Es más, algunos ya dudan de sus paraderos y hablan de vacaciones repentinas. Y otros aseguran que la cabeza de Javier Almada pende de un hilo y que su alejamiento del Concejo hasta era parte del plan y de las negociaciones; un golpe muy duro para Walter Saieg, Sin embargo los dos encargados de finiquitar los trámites para que las PASO lleguen en manos de Torres, estarían de brazos cruzados. “Si no es hoy es mañana. Si no llegamos al 15 de septiembre, será el 22”, aseguran los otros ediles mientras esperan y evalúan los pasos a seguir.
De no firmar Juan Manuel Saieg, debería hacerlo el Concejal radical Leandro Morer. Considerando que ni quiso sellar con su nombre la nota en la que se solicita agilizar el trámite, difícil pronosticar si se prestaría a eso. Menos luego que el Intendente Torres anunció que vetará el artículo del piso del 8% que, aseguran, fue expreso pedido de Morer quien muy mucho, con eso de las PASO no se beneficiaría.
Mientras tanto se conocieron unos despidos repentinos, todos del sector de Saieg. “persecución ideológica” gritan. “Tenían sumarios administrativos abiertos y faltas injustificadas” responden, listos para sacar los papeles. Para esta mañana se espera una olla popular a la que debería concurrir la militancia del Legislador Departamental. O la que no le tiene miedo a los despidos ya que muchos aseguran que estos tres o cuatro son simplemente el antesala de lo que se viene. ¿O a caso Walter no nos echó gente en 2015 cuando volvió del Ministerio?”,recuerdan. Hasta los muebles sacaban de las oficinas, en esa época convulsa.
Pero todas esa luchas, terminaron con una unidad, tensa, forzosa, pero consenso en fin. Esta vez las cosas parecen ser distintas. Una interna obligada con las PASO, acusaciones de alta traición y una fractura que día tras días no hace otra cosa que profundizarse. ¿Serán capaces de dejar a la ciudad en mano de los aliados de Cambiemos?
“Para un peronista no hay nada mejor que otro peronista”, decía el General. Habrá que ver cómo encaja el radical Roberto Brunengo, armador del “plan PASO”, en esta frase capital del justicialismo.
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