El fin de semana pasado comenzaron los controles de alcoholemia en las embarcaciones que surcan los lagos y embalses de Córdoba con la premisa de combatir las fiestas que se realizan en medio del agua, donde se consumen drogas y alcohol y que representan un verdadero peligro.
El personal de la Dirección de Seguridad Náutica de la Provincia trabaja junto al Cuerpo Especial de Policía (CEP) para garantizar la seguridad de los vecinos y turistas durante esta temporada de verano, aunque la realidad es que las inspecciones también se llevarán a cabo durante todo el año.
En las aguas del lago San Roque, se labraron más de 15 actas y se identificaron a seis personas que conducían lanchas, motos de agua y veleros con una importante cantidad de alcohol en sangre. Las fiestas que se realizan a bordo de diferentes embarcaciones son un problema histórico, que incrementa el riesgo de accidentes como lanchas que se dan vuelta, veleros hundidos y demás.
Adrián Berelejis es titular del área de Seguridad Náutica y señaló a El Diario de Carlos Paz: «Hemos intensificado la presencia en los tres lagos con mayor movimiento que tenemos en la provincia: San Roque, Los Molinos y Embalse. Estamos controlando que las embarcaciones cumplan con todas las exigencias para navegar y que quienes conducen, no hayan consumido alcohol. Así como ocurre en las calles, en el agua también estamos haciendo controles de alcoholemia. Vamos estudiando los horarios de mayor afluencia y estamos operando con dos embarcaciones que salen en horario matutino y cuatro o cinco que salen a la tarde, dependiendo del movimiento que se haya registrado. Sólo durante el último fin de semana, hicimos 220 controles y se detectaron 20 casos de alcoholemia».