Policiales

La clausura de una fiesta generó una futura marcha contra el abuso policial

Una fiesta clausurada, versiones encontradas, una persona detenida y denuncias manifestando abuso policial, fue el saldo de un cumpleaños que se realizó durante la noche del sábado en una casa de calle Las Heras 50 de Bº Liniers, y que convocó a una centena de jóvenes.

Como consecuencia de los hechos la familia organiza una marcha para el viernes 19 de junio bajo el lema «JOCAP (Jóvenes organizados contra el abuso policial)

«Escuché los gritos, salí de mi casa y vi a la Policía dentro, les pregunté que es lo que pasaba y me dijeron que habían venido porque el sonido estaba muy alto. Dimos la orden que se bajara pero los señores no se retiraban, le pedí el nombre a uno de los policías y no me lo daba. Le repetí varias veces y me ignoraba, cuando la luz de los reflectores le dio y pude leerlo, me empujó con su cuerpo sin saber, obviamente, que yo estoy operada recientemente, lo que me provocó que se me abrieran los puntos», comenzó a relatar Sandra Habcha, propietaria del inmueble sobre los acontecimientos sucedidos en su propiedad; y continuó: «Le dije que se retirara una vez más porque no tenía orden de allanamiento para ingresar de ese modo, esto fue anticonstitucional; era una fiesta privada en mi casa, festejabamos los 18 años de mi hijo, eran 7 u 8 policías dentro de mi casa hostigando y amenazando».

Además señaló que va a ampliar la denuncia, para que el proceso continúe de manera penal. «Maltrataron a los chicos, faltaron el respeto y hasta se escucharon disparos al aire a unos metros de mi casa», sentenció Habcha; y agregó que un inspector municipal se hizo presente durante la noche y les aclaró que la Policía lo fue a buscar para que viniera a controlar. «Nos dijo: bajen un poco la música, el lunes se realizará un acta por eso, pueden seguir. Nunca afirmó que se debía clausurar; esa orden la dio la Policía», finalizó la propietaria.

Desde la Policía Departamental afirmaron que el procedimiento se realizó con total normalidad y que asistieron al lugar por la denuncia de un vecino por «ruidos molestos». «Si no hay autorización municipal, se cobra entrada y guardarropas, hay menores de edad y se expende bebida alcohólica (porque tenemos testigos de ello) pasa a ser un evento público realizado en una propiedad privada y, ante estas dos circunstancias: la denuncia y los hechos, podemos proceder a ingresar a la propiedad y colaborar con la orden municipal que fue la clausura y desalojo de la fiesta», señaló un alto jefe policial.

Un detenido
Durante el procedimiento, la Policía detuvo a una persona. Se trata de Guillermo Verón (un amigo de la familia) quien dice haber sido golpeado y maltratado tanto en la detención como en la Comisaría. «Me llevaron por preguntar que estaba pasando, nada más. Fui agredido físicamente cuando me llevaron», afirmó Verón a RESUMEN; y agregó: «En la Comisaría pasa lo de siempre: hostigamiento, tortura (te paran contra una pared y no permiten que te muevas, te pegan en los pies y te bañan con agua helada. Es un abuso de poder, y lo voy a denunciar», finalizó.

El detenido fue puesto en libertad a las 14:30 hs del domingo.

Sobre estos últimos hechos, desde la Policía afirmaron que «cualquiera tiene la potestad de realizar una denuncia cuando cree que se vieron vulnerados sus derechos. La Justicia se encargará de determinar si son o no verdaderos».

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