La Fundación Tabloa de Andalucia funciona en la ciudad de Alta Gracia desde el año 2015, ubicada en la calle Reinaldo Luppi 701 de barrio Sur. En la actualidad colabora con alrededor de 80 niños y madres, brindando distintos talleres gratuitos.
Josefina, una de las fundadoras dialogó con RESUMEN y manifestó que reciben niños de barrio Sur, Liniers, Don Bosco, Villa Oviedo, Parque San Juan y Paravachasca. “Brindamos clases de gimnasia, artesanías, reciclado y danzas. Somos un grupo de profesores que entre todos aportamos un poquito y hacemos un montón” destacó. Cuando comenzó la pandemia sus actividades presenciales se suspendieron pero continuaron colaborando desde su lugar en la Fundación. “Teníamos la necesidad de seguir en contacto con los niños, hay familias que necesitaban de nuestra ayuda. Hoy contenemos a más de 40 personas a las cuales les empezamos a repartir comida” aclaró Josefina.
La integrante de la Fundación contó también que trabajan con las colaboraciones que reciben, además de lo que aportan desde su lugar. “Hacemos pan en nuestras casas y se los llevamos. Amira, una de las profesoras hace cosas de repostería y las vende, con lo recaudado compramos insumos. Si bien uno tiene la mejor onda del mundo, necesitamos generar” afirmó la señora.
“El 1 de mayo recibimos la donación de la Agrupación Gaucha Padre Buteler, quienes nos donaron 100 porciones de locro y eso la repartimos entre la gente de la fundación y después llevamos a los hogares que lo necesitaban» manifestó a la hora de hablar de la ayuda que se brinda desde la Fundación a las familias que más lo necesitan y relató también que recibieron 50 porciones de pollo al disco, a las cuales le sumaron pollo y verduras y alcanzaron las 100 porciones.
Cuando se le consultó si necesitaban de la colaboración de los vecinos para continuar con sus tareas solidarias, aseguró que es mucha la ayuda que necesitan y confió: “Recibimos una vez a la semana de un frigorífico de La Donosa donaciones de carne de cerdo. Siempre estamos viendo de hacer algo para poder seguir adelante”.
«Los profesores que colaboran acá son incondicionales, están siempre dispuestos a ayudar sin cobrar un sueldo, se arremangan a trabajar con nosotros y colaboran en todo. Tenemos mucha colaboración por parte de ellos» finalizó Josefina su relato.
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