Durante la tarde de ayer, se llevó adelante la inauguración oficial del nuevo edificio del legendario Colegio El Obraje.
Cuando se habla del Obraje, se está hablando de la institución educativa más antigua de la ciudad. No porque efectivamente fue una de las primeras sino porque su historia se remonta a la época cuando la Estancia Jesuítica estaba en su esplendor.
Se encontraban presentes ex alumnos, profesores, estudiantes de todos los niveles, padres y madres, funcionarios, el intendente Facundo Torres, el Vice Intendete Juan Manuel Saieg el Asesor de Gobierno de la Provincia de Córdoba Hugo Testa, la legisladora por la UCR Amalia Vagni, concejales y directores y el ex intendente Nolberto Gutiérrez. Además, Monseñor Ñañez bendijo las nuevas instalaciones.
Los oradores
El sacerdote, Marcelo Siderides, quien claramente no estuvo en el acto como uno más sino que forma parte de esa institución educativa, se encargó de recordar la articulación del Colegio con la comunidad Jesuítica: “Hoy es el día de San Ignacio de Loyola, el fundador de los Jesuitas y, el Obraje, sin ser una institución jesuita está muy vinculada a la vida de la compañía de Jesús, el nombre el obraje es el que los jesuitas le dieron a las primeras residencias jesuítica en Alta Gracia, mientras construían la mayor y de ella heredamos el nombre nuestro colegio pero también heredamos los valores y el trabajo”, explicó Siderides.
El discurso del Director General del Obraje se extendió unos minutos más para recordar que “nadie puede sentir ese logro como propio, porque es colectivo, es de todos”, remarcó. Y no sólo eso, Siderides invitó a subir al palco colaboradores de la institución, empleados de la obra, trabajadores en general y agradeció a muchos de los que hicieron contribuciones, tanto materiales así como a través de acciones y propuestas.
En tan emotiva apertura, no faltó por supuesto la palabra del intendente Facundo Torres, quien recordó haber sido alumno del Colegio y aprovechó también para dirigirse a los alumnos: “Yo también fui alumno del obraje, hoy nos llena de orgullo que en la puerta de ingreso de nuestra ciudad tengamos este lugar tan lindo que nos llena de satisfacción. A los alumnos les pido que cuiden las instalaciones, que sean fieles guardianes de estas paredes y aprovechen lo que el colegio les enseña.
Por último, pero no menos importante, tomó la palabra Monseñor Carlos Ñañez, quien bendijo la institución y remarcó una vez más la importancia de unidad entre ciudadanos y el esfuerzo común.
Sobre la Historia
Ya en el siglo XX, en 1959, un grupo de vecinos que participaban en la Parroquia de Alta Gracia, constituidos formalmente como «Liga de Padres de Familia», vieron que la oferta educativa era insuficiente y comenzaron las acciones para la creación de una escuela secundaria técnica. Un año más tarde, en abril de 1960, con una impronta cristiana apostólica y romana, en Abril de 1960, comenzaron las clases en el Instituto Privado de Enseñanza Secundaria El Obraje con una matrícula de 43 alumnos. Para 1973, el instituto ya tenía el Ciclo Superior completo.
El terreno
En 2008, la Municipalidad de Alta Gracia, en aquel entonces encabezada por Mario Bonfigli, entregó al Obraje un predio para que pudieran mudarse. El terreno pasó finalmente a la institución y fue presentado en sociedad en marzo del 2013. Pasaron años, pero la creció rápidamente y los vecinos que accedían a la ciudad podían verla crecer.
El Jardín
Años más tarde, en marzo de 2015, se inaugura el jardín del Obraje, en la sede de los Salesianos, y se da por finalizada la primera fase de la obra que alberga también a los alumnos de 4º, 5º, 6º y 7º. A la inauguración asistieron muchos vecinos y representantes de todo el arco político.
Todos mudados
Finalmente, el 23 de julio del corriente año, todos los niveles del Instituto educativo El Obraje, comenzaron la vuelta de las vacaciones en las nuevas instalaciones del predio ubicado en Barrio Sabattini. Si bien ya estaba todo listo desde hace algunos meses, restaba la habilitación del total del edificio para hacer el traslado definitivo.
La mudanza. El edificio histórico y la tecnología de Berta
Una de las curiosidades de esta mudanza fue la intervención de muchos padres y alumnos que colaboraron en un trabajo que parecía infinito. Entre los colaboradores, Oreste Berta (Hijo) puso a disposición todas sus maquinarias y conocimientos de ingeniería para poder mover semejantes máqinarias, tornos, mesas, muebles, elementos de los talleres que no podían en algunos casos pasar las pauertas de las vieja construcción. En pocas horas, sin embargo, se pudo.
Oreste Berta S.A. también es historia, pasado y futuro juntos. Comenzó construyendo autos de carrera a mediados de los ´60.
En esos años, las técnicas, tecnología y materiales disponibles enfrentaron cambios radicales fue cuando la preparación artesanal dio paso a la ingeniería y la intuición al método científico.
Estos nuevos procedimientos abrieron múltiples caminos para la investigación, experimentación y evolución en el campo de la industria automotriz.