«Para un peronista no hay nada mejor que otro peronista», decía el General Perón; en época de campaña, ni hablar. Así que mientras parecería que la interna del PJ local está al rojo vivo, entre saieguistas y torristas, justo aparecen dos soldados que andaban retirados desde hace tiempo. Federico Bengolea ocupó cargos diversos en el gabinete de Saieg, convirtiéndose en una de las referencias de su equipo de gobierno. Con la partida del ex intendente al Ministerio de Gobierno y Seguridad partió también a tareas provinciales para luego volver para a ocupar el lugar dejado por Marcos Torres en la Dirección de Relaciones Institucionales cuando Saieg retornó.
En algún momento también se mencionó su nombre para ocupar la presidencia del Encuentro Anual de Colectividades, tarea que finalmente realizó Luis Risso y de Bengolea, durante la gestión de Torres, se supo después poco o nada.
Claudio Farías, por su lado, fue el Concejal saieguista revelación de las filas de UPC. Militante de raza, tranquilo, pacato, empezó las tareas legislativas dedicándose principalmente a los vecinos, para luego, finalizar con varias y picantes intervenciones en el recinto. Sin embargo, luego del 2015, desapreció de la escena.
Según trascendidos, hombres de Facundo Torres serían los que entablaron el diálogo con los dos ex funcionarios, en nombre del peronismo unido.
La lectura es doble. ¿Señal de paz o provocación?
Comentarios: