Omar Allende, próximo presidente del Comité, reflexiona sobre la posición de la UCR, y habla duramente sobre algunos dirigentes.

¿Desde qué año milita?
Comencé a militar un 10 de agosto de 1982. Nosotros venimos de esa gran ola alfonsinista donde canalizábamos nuestras inquietudes de volver al sistema democrático a través de Alfonsín. Éramos un grupo grande, importante, joven que quería hacerse de un espacio en el partido con la finalidad de que hubiera solidaridad, unidad, justicia….
Con una experiencia de 36 años en la política, ¿qué diferencias ve en los antigüos dirigentes y en los actuales?
Yo creo que la gran diferencia que hay es que los viejos dirigentes de los partidos políticos, (no voy a ser tan mezquino de decir que los de la UCR solamente), es el apego que tenían a ciertos principios éticos y morales, cosa que los dirigentes de hoy no lo tienen. Eran hombres íntegros, ética y moralmente. Audino Vagni en la intendencia, Eduardo Luppi en la senaduría, Chiche Gutiérrez, Julio Barrientos en el peronismo, eran hombres a los que no le daba lo mismo que se hablara de que habían tenido algún enriquecimiento ilícito, por ejemplo. Hoy eso se ha perdido. Vos ves políticos que ejercen un cargo público que con total desparpajo muestran sus crecimiento económico y nadie dice nada, es como una cofradía y está todo bien. Es lamentable ésto, por eso yo creo siempre en los jóvenes, porque ellos todavía tienen ese conjunto o núcleo de principios básicos que hacen falta para conducir una sociedad, que están basados en la ética, la moral en el respeto hacia el otro, en la honestidad. Todos de alguna forma trabajan en pos del bien común, pero si lo hiciéramos con apego a algunos principios sería mucho mejor.
¿Qué pasó con este consenso donde se desconocieron varios? ¿Es mejor o peor un consenso con fórceps que una interna?
Yo creo que es común que esto pase, lo veo desde el 82 a esta parte, y muchas veces hicimos internas; es decir, que a las autoridades partidarias las elegimos por el voto del afiliado. Yo venía insistiendo que tenía que ser así, muchos me dijeron que intentaba romper y desgastar al radicalismo y a los hombres y mujeres que pretenden una candidatura en 2019. También dijeron que si no vamos unidos no vamos a ganar, etc. Pero yo defiendo este principio político. Nada mejor para legitimar una conducción que el voto del representado, en este caso de los afiliados. Yo he sido hasta ahora tres veces presidente de la UCR, la primera vez por abandono del titular cuando yo era vice, y las dos veces siguientes fui por elección interna. La gente sabe lo que vota. Creo que voy a colgar los guantes de la militancia agradeciéndole a todos los radicales que siempre me tuvieron en cuenta para conducir el partido, no así para ocupar un cargo electivo; eso también es algo de lo que tomar lectura porque hay muchos amigos que se presentan una, dos, cien veces y no escuchan la voz de quienes pretenden representar. La gente me ha votado muchas veces para presidente de la UCR y sigue aceptándome y hay amigos, por ejemplo Audino Vagni o Mario Bonfligi que los votantes han legitimado con su voto para intendente, pero a lo mejor para otro rol no lo votan, y ésto es lo que hay que entender. Hay dirigentes de la UCR que están encaprichados en que la gente los acepte y la gente ya les ha dicho que no los quiere. A mi me pasó, y yo con el tiempo lo acepté; hay que saber leer cuando la gente no te quiere en ese lugar, a pesar de las ganas que uno tenga de estar.
¿Usted cree que las internas no desgastan?
La elección interna jamás quiebra o desgasta. Cuando hubo acuerdos políticos el partido se vació, porque la gente cree que en la mesa de unos pocos se decide el destino de todos. Hay un vaciamiento de la militancia en esos casos. Un ejemplo, Mario Bonfigli logró su primer triunfo pasando por una interna ordenada, pasional, feroz pero muy respetuosa y eso lo empujó a la intendencia. Después hemos tenido consenso para la candidatura de varios para intendentes y hemos perdido estrepitosamente. Nunca que hemos consensuado el candidato a intendente hemos ganado una elección.
Eso es un mensaje…
Hasta ahora por lo menos, no.
¿Por qué hay dos Cambiemos?
Eso es producto de la interna partidaria nuestra y la interna partidaria del PRO, eso hay que dejarlo claro. En uno están nucleado aquellos que con buen criterio consideran que Leandro Morer tiene que ser el candidato a intendente, y en el otro estamos nucleados aquellos que creemos que puede ser otra la persona que pueda presidir la boleta para intendente. Lo que sí hay que dejar bien aclarado es qué hace la UCR en Cambiemos. Para que la UCR esté bien en Cambiemos primero tienen que estar bien sus dirigentes, y yo lo que distingo fuertemente que acá la militancia y la dirigencia se preocupa en saber qué cargo le toca antes de capacitarse, formarse políticamente. No saben distinguir lo que es la verdadera historia de la UCR en la Argentina, cual es su razón en la sociedad, pero si quieren un cargo.