«Gracias a dios no me vi obligado a cerrar el negocio”

Matías, dueño de una pollería de Avenida Libertador, contó a Resumen el balance económico que realiza de su propio local en época de cuarentena. El comerciante expresó su parecer en relación a las ventas realizadas en los últimos dos meses y su futuro inmediato.

En Alta Gracia puede apreciarse con cierta claridad las consecuencias económicas devastadoras derivadas de la pandemia, muchos comercios céntricos se vieron en una situación de “apuro” total y otro debieron cerrar definitivamente sus puertas. En el caso del rubro alimenticio, diversos locales pudieron sobrellevar el difícil panorama, específicamente aquellos que se dedican a la comercialización de alimentos tales como pollo, milanesas, huevos.

Matías lleva varios años al frente de su local con un caudal de ventas que le permite mantenerse en funcionamiento, “En nuestro caso las ventas de la pollería bajaron muy poco en relación a lo que era antes de la cuarentena, pero ,si bien la situación económica no es la mejor, por suerte este rubro es de los más requeridos por los vecinos desde hace mucho tiempo ya «, manifestó el comerciante a Resumen.

Por otra parte, Matías indicó que si bien se puede sostener económicamente, se limita bastante la ayuda que él puede brindar en cuanto al «fiado» a las personas que se acercan a pedir una colaboración, «Antes podía regalar algunos alimentos a las personas que más lo necesitaban pero hoy ese aspecto lamentablemente se limitó bastante», agregó el joven.

La histórica Avenida Libertador se caracterizó siempre por ser cuna de numerosos comercios de distintos rubros, y hoy muchos de los locales no están pudiendo afrontar el pago de sus alquileres fijos y se ven arrastrados a generar su cierre definitivo. «Es duro caminar por la avenida y ver tantos locales cerrados, gracias a dios  pude sobrellevar este mal momento y seguir  adelante en el día a día”, manifestó el joven comerciante.

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