Es un festejo que es ya una tradición entre las distintas instituciones de la ciudad que se dedican al cuidado y la estimulación de chicos con capacidades diferentes.
Como todos los años, según las fechas que disponga el calendario para Carnaval, alumnos y profesores se reúnen en la Plaza Solares, en una fiesta plena de música, color, disfraces y hasta espuma loca.
Oscar Cogno, vicepresidente de Crecer, indicó que es una fiesta abierta al público, en la que intentan mantener viva la tradición del Carnaval, algo «que se está perdiendo».
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