En la mañana de ayer, un sujeto fue detenido por el hurto de un celular en la zona céntrica de la ciudad. La crónica policial daba cuenta de que éste le había arrebatado dicho dispositivo a una chofer de remis, metiendo la mano por la ventanilla mientras la mujer estaba estacionada en la esquina de calle Liniers y España y que, tras la persecución de otro remis, el hombre fue retenido y detenido hasta el arribo de la policía.
No obstante y según los dichos de María, la víctima, la situación habría sido bastante más tensa y violenta que la narrada por las autoridades oficiales. «Estaba en mi horario laboral dentro del remis, en la calle Liniers y España, es la zona donde solemos esperar viajes. Cuando siento que una persona se acerca bruscamente y me empezó a forcejear para robarme el celular, luego de un forcejeo y doblarme la mano, me insultaba y decía que le de el celular como le dije que no, hizo el amague de sacar algo para seguir agrediéndome y logro sacarme el celular», inició contando la mujer en diálogo con RESUMEN.
Tras alertar a la base sobre lo que le había tocado vivir, la mujer salió tras el delincuente a quien ubicó en la esquina de Arzobispo Castellanos y Urquiza, quien ya se había despojado de su gorra y una campera.
La osadía continuó: «Me bajé del auto y comencé a correrlo. Creo que nunca se imaginó que iba a hacerlo. Lo alcancé y lo agarré. Me decía que no tenía nada hasta que me dijo que lo había tirado media cuadra antes. Pedí ayuda a la gente que pasaba, nadie paro a ayudarme. Hice que levantara mi celular, y lo retuve hasta q llegaran mis compañeros y la policía», añadió la valiente trabajadora quien por fortuna sólo sufrió dolor en uno de sus dedos.
«La gente tiene que estar al tanto de lo que está sucediendo», culminó