Durante la mañana de este martes, Sandra Peralta quien es la dueña de una quiniela en la calle Liniers, se comunicó vía telefónica con los estudios de 88.9 FM.
A partir de un diálogo con el equipo de «Todo Pasa», habló de lo que fueron las coincidencias en el transcurso del pasado lunes (día en el que falleció el Papa Francisco), tras la salida de los números 88 y 76 en la Lotería de Córdoba: «Fue el destino o el azar. Pero bueno, pasó a ser que apenas abrimos la gente empezó a jugar el 88. Se dio como una doble coincidencia: la edad del Papa y en la tabla de los sueños, ese número es el Papa. A raíz de esta coincidencia despertó esa curiosidad, esas ganas de ir a jugar a la quiniela, a probar suerte».
E incluso, el número que salió a primera fue el 76-88. Y el número 76, yo en ese momento no lo sabía, pero 76 es la edad que tuvo el Papa cuando asumió. En este caso, acá en la agencia, se jugó mucho más el 88, las dos cifras, pero hay gente que debe haber jugado a las cuatro y ahí tuvo un poco más de suerte.
Esos números salieron a primera, que es en la Lotería de Córdoba. En el sorteo de la mañana, que se sortea a las 12 del mediodía. Está antes de la matutina. Y ahí salieron esas cuatro cifras de 7688: 76 es la edad que tenía el Papa cuando asumió el Papado y el 88 en la edad en que falleció. Así que hubo esa coincidencia.
Había otros números también dando vuelta: el 12, por ejemplo, también se jugó bastante porque eran los 12 años que estuvo el Papa. Y había otra coincidencia que era el carnet de socio que él tenía de su club de fútbol (San Lorenzo). El carnet tenía el número 88.235: 88 era la edad del Papa y el 2.35 dicen que es la hora de muerte del Papa.
Hubo un montón de coincidencias. Ayer todo el mundo vino a jugar. Incluso gente que nunca jugaba a la quiniela también vino a probar suerte. Así que fue un día triste por un lado, pero movido por el otro en cuanto a la quiniela.
Se redobló la cantidad de jugadores, de apostadores y premios también. Por suerte, tengo muchos premios para pagar. Hay de todo. Hay premios chicos, premios grandes, pero hay de todo. El mayor premio fue de $500.000. Muchos se han juntado, por ejemplo, hay grupos de personas que se juntaron para jugar, gente que nunca jugó, que no sabía cómo hacer la jugada, están los apostadores de siempre, que apenas ven algo, algún número, algún signo, alguna señal, van y juegan ese número; y ayer era como una señal muy notoria, el 88.
Yo la verdad que preveía que podría ser un día de mucho trabajo. No pensé que iba a ser tanto, porque por ahí lo comparo con la muerte de Maradona, que también fue una persona muy relevante a nivel Mundial. Y se jugó más ahora, porque hubo muchas coincidencias: la edad del Papa más el número del Papa en la tabla de los sueños, es como que hizo que se jugara más aún. Con Maradona se jugó a la edad que tenía él, el número 10, se jugó mucho, pero no fue tan masivo como lo fue ayer.
No tuvimos fila, no llegamos a tanto, siempre trato de atender rápido, bien y rápido, cosa de que no se haga fila, pero sí era uno tras otro, que no sucede muy a menudo.
Hay gente que dice que lo ponen a los números, yo la verdad que no creo que los números se puedan manejar, se hace todo con computadora, con bolillero, pero para mí, es el azar.
Algunos premios ya se entregaron, algunos ya se pagaron, otros quedan por pagar, muchos ya antes, ahora existe la transferencia, así que algunos se pagan por transferencia, hay distintas formas.
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