La del sábado por la noche no fue una pelea más para Fofi. Significó subirse al ring luego de haber perdido el invicto y demostrar que estaba entero de físico y mente. Y por lo visto, aquella derrota no hizo más que fortalecerlo en sus convicciones y capacidades.
Fue un combate durísimo, por momentos de tintes callejeros ante un púgil como el boliviano que nunca dejó de ir al frente, que intentó (y por momentos logró) maniatar a Fofi y que dio muestras de ser un aguantador nato.
La diferencia Fofi la hizo en el primero y en el último round. En el inicial cuando demostró toda su capacidad y su pegada, y en el final, con talento para aguantar los embates desesperados del rival y saber contragolpear para sacarles provecho.
No fue un combate lucido porque el rival propuso otro tipo de pelea. La enmarañó buscando sacar provecho en el roce, en la corta. Igualmente Moreschi tuvo una luz de ventaja a lo largo de los 6 asaltos que le permitió levantar sus brazos al final de la pelea.
Fue victoria por fallo dividido. Los jueces fallaron 59 a 58, 57 1/2 a 59 y 59 a 57 1/2.
En la noche del sábado Alta Gracia estuvo prendida hasta tarde en la trasmisión de TyC para saber de la suerte de su boxeador. El pugilismo local tuvo otra buena excusa para festejar. Ganó Fofi, y fue justo.