Después de un año de ausencia, volvió este fin de semana, en su tercera edición el “Festival de Jazz de Invierno”, evento organizado por la Municipalidad de Alta Gracia con la participación del músico y compositor local, Pablo Lobos, como productor artístico.
Una noche en bares, con lleno total, y dos veladas en Espacio Solares que lograron reunir a distintas formas de hacer jazz y fusionarlo con otros géneros, frente a un público atento y heterogéneo.
“Un espacio que se fue creando en estos años, en lo que Alta Gracia logró ganarse el lugar de escenario de prestigio para los amantes del jazz. Es un momento para ofrecer le al público distintos espectáculos, tanto en teatros como en bares o en la explanada, pero además nos ofrece la posibilidad de que nuestra ciudad se convierta por dos días en una capital musical y un lugar de intercambio entre artistas, músicos y aficionados ”explicó Lobos.
Gran público
El viernes, con una sala que superaba las 250 almas, actuaron, las bandas locales “Elefante Trío” integrada por Quino Félich en guitarra, Santiago Ortiz en bajo y Rodrigo Villanueva en batería y “Mystó Trío”, grupo integrado por Guillermo Acosta en contrabajo, Teo Lobos en guitarra y Lucho Ruíz en guitarra. Su música se caracteriza en el primer caso por un género que busca la fusión, articulada bajo el jazz, mientras Mystó incorporó al swing a su actuación. El número más esperado de la noche fue el show, siempre exitoso de la “Small Jazz Band”, la tradicional formación jazzera de Córdoba que festejó el año pasado sus 35 años de trayectoria con un espectáculo inolvidable bajo la lluvia, en los jardines del Sierras Hotel.
El sábado fue la hora del anfitrión, Pablo Lobos, pianista de “Cuatro cuartos Trío”, con Marcelo Liberali en bajo, Elio Anders en batería, seguido por el reconocido “Obi Homer Trío”, con Obi Homer en guitarra y sus hijos, Abel en batería y Fran en bajo. Desde distintos lados de la provincia y con la visita de numerosos turistas, un público de más de 600 personas (entre ellas varias paradas) participó de 5 horas seguidas de música instrumental de alto nivel.
El gran cierre a cargo de Luis Salinas fue ovacionado y se extendió hasta las tres de la mañana, con la presentación de temas de su último disco “El tren ” y discos anteriores, junto a sus músicos y a su hijo Juan , quién viene trabajando junto a su padre en distintos escenarios nacionales e internacionales y dando sus propios conciertos. Salinas ya había estado en la ciudad, justamente para la segunda cita del festival de jazz en 2015.
Entre los diálogos que mantuvo con el público, Salinas destacó la organización y las garras de un evento que fue creciendo y consolidándose, remarcando la importancia de estas instancias para la difusión de este género que no sólo no muere, sino que crece.
Por su parte Pablo Lobos, se mostró muy satisfecho por los logros del festival y la presencia de un público no sólo numeroso sino variado “Gente de distintos lugares y de variadas generaciones. Para poder lograr esto, hay que saber que las cosas no salen de una vez, en un trabajo paulatino, que tiene que ver no sólo con las tres ediciones, sino con lo que se hace durante el año.” Por otro lado, el reconocido músico y gestor local, recordó que el compromiso de la Municipalidad, en este caso involucrada en todo el armado, es fundamental porque permite poder brindar conciertos de calidad, gratuitos para un público de aficionados y curiosos.