Valeria Oviedo, una joven de 21 años de Despeñaderos, fue asesinada el pasado 18 de enero tras ser llevada por la fuerza o engañada por Luis Alberto Ludueña, de Monte Ralo. Su cuerpo fue hallado en la zona rural de Sacanto, en horas del mediodía. Su captor fue imputado por femicidio y ya se encuentra detenido.
Desde entonces su familia está pidiendo justicia ya que el hombre se encuentra -según las declaraciones de su padre- con su hermano -quien fue condenado por la violación e intento de femicidio de una joven de 16 años- y solicitan también el acelere de los tiempos en la búsqueda de mujeres desaparecidas.
Marcharon dos veces ya en Despeñaderos, el mismo 18 de enero y ayer, 7 de febrero y hoy marchan desde las 19 horas, frente al Patio Olmos de Córdoba Capital, junto a la agrupación «Ni una Menos», a la cual pertenecía Valeria.
«Soy el papa de Valeria Oviedo, vengo a pedir justicia por mi hija. Para que los femicidas dejen de gozar de beneficios, dejen de cuidarlos. Este femicidia esta con el hermano que también intentó asesinar a otra chica en la localidad de Despeñaderos aproximadamente en la misma fecha que éste asesinó a mi hija» comienza el mensaje de Carlos Oviedo.
«Vengo a pedir justicia, para que los tiempos no sean tan lentos y se activen inmediatamente los protocolos de búsqueda ¡porque a mi hija pudimos encontrarla con vida ! Valeria desapareció y se realizó la denuncia el martes 17 a las 18 horas, dando fe que la vida de Valeria estaba privada de libertad por el femicida y corriendo peligro.
Sin embargo la orden de búsqueda se emitió el miércoles 18. Tuve 8 horas con infinidades de posibilidades de encontrar a mi hija con vida. 12 horas con todas las cámaras que hay en Despeñaderos, tuvieron para localizar un camión cargado con piedras. ¡Es una vergüenza!» manifestó enojado Oviedo.
«¡No nos vamos a callar y vamos a seguir pidiendo justicia por la vida de Valeria y por todas las que ya no están!» finaliza el comunicado.