
Federico Rugani es, a no dudarlo, uno de los grandes trotamundos que ha parido el fútbol de nuestra tierra. No hace mucho cronicábamos su paso por la Segunda División de Venezuela. Hoy, dialogamos con él desde Miami, donde está jugando para un equipo de la NPSL..
Así charlamos con Fede, sobre su presente, su carrera y sus sueños de futbolista:
A ver… la última vez que hablamos estabas jugando en Venezuela, ahora en Miami. Contamos…
Si, si, el año pasado jugué la primera mitad del año en Instituto, en Córdoba y el 10 de junio viajé para Venezuela donde jugué hasta fin de año, en Arroceros, de la Segunda División. Ahí tuve posibilidades de renovar, los dirigentes también querían, pero la situación social se hizo muy difícil y opté por irme. Una pena porque estaba muy cómodo en ese club, pero vivir en Venezuela no es sencillo estos días.
¿La posibilidad de jugar en Estados Unidos surgió enseguida?
En realidad, este año empezó con una propuesta para ir a jugar a la Isla de Malta en Europa, pero a último momento se cayó la chance. Otra vez será, sé que va a llegar otra. Luego me lesioné en un entrenamiento en Córdoba, me operaron y en dos meses estuve recuperado gracias a David y al Seba Astrada. Mientras, mi representante me consiguió la propuesta de venir a Estados Unidos.
¿Y así fue como llegaste a Miami, entonces?
En realidad mi primer club fue Las Vegas United de la UPSL, que viene a ser como una Cuarta División.
Pero ahora estás por Florida…
Claro, estando en Estados Unidos, hablé con el arquero que estaba jugando acá en el Naples United que juega en la NPSL, una categoría superior, vendría a ser en Argentina un Campeonato Federal A.
¿Cómo es esa división?
Hay mucho nivel, con muchos jugadores latinoamericanos, muchos de Centroamérica que incluso varios juegan en las selecciones juveniles de sus países. La franquicia de este equipo pertenece a una pareja de argentinos, de Mar del Plata, les presenté mi material y antecedentes, y arreglamos todo para venir acá.
Contanos cómo es tu equipo…
Te cuento primero. El equipo tiene base en Miami, pero jugamos de local en Naples, que es una ciudad que está a una hora y media, pegada al Golfo de México, una ciudad muy hermosa y muy turística. Lo que pasa es que Miami tiene muchos equipos y en Naples se hace más sencillo reclutar jugadores juveniles. Jugamos allá, y entrenamos y vivimos en Miami.
¿Y como te ha ido hasta ahora?
Bien. Llegué, hablé con el técnico y entrené para mostrarme. Les demostré mis capacidades y al siguiente fin de semana fui titular en un partido ante el Miami Fusion. Vengo teniendo buenos rendimientos y me gané la titularidad en el equipo en lo que fue la primera parte del campeonato. Ahora estamos en la segunda semana de receso y enseguida arranca la segunda parte del calendario de la Divisional, o sea estamos en lo que sería una mini pretemporada.
O sea, te está yendo bien…
Si, y con expectativas que me vaya mejor todavía, porque el equipo también va creciendo en juego, nos vamos entendiendo cada vez más. En esta segunda mitad vamos por mayores objetivos como equipo y obviamente, también en lo personal.
¿Jugando siempre de marcador central?
La mayoría de las veces. En algunos partidos me tocó jugar de lateral derecho; igual en las dos posiciones me tocó cumplir buenas actuaciones. Todo consensuado con el técnico y a favor de lo que necesita el equipo.
Decinos un poco más del Naples United…
Tenemos camiseta celeste, la alternativa es negra. Como dije, jugamos en una ciudad chica, pero con bastante público que nos sigue, y buscando crecer.
Dijiste “vivimos” en Miami, ¿con quién te toca compartir en esta etapa?
Apenas llegué estaba con Cristian Blanco, un arquero rosarino, y al poco tiempo llegó otro compañero argentino, de Quilmes. El arquero se fue a jugar Honduras y quedamos el de Quilmes (Tomás Arena) y yo.
Dijiste que se da mucho que haya latinoamericanos…
Si, y eso le favorece a la Liga, eleva el nivel, acá hay jugadores de países que por ahí uno no los tiene en cuenta, pero que dan muy buenos futbolistas. Sin ir más lejos, en el Naples tenemos hondureños, un colombiano, haitianos y un brasilero.
¿Es una liga para promover jugadores juveniles?
Depende lo que quiera cada club y de sus objetivos. En nuestro caso, se trabaja con gente joven. Pero hay otros equipos donde hay más experimentados. Acá estoy muy cómodo y contento porque se hacen las cosas bien.
Vivir y jugar en Las Vegas
La experiencia Estados Unidos para Federico Rugani, no arrancó en Miami, ni en Naples. Comenzó nada menos que en Las Vegas, una ciudad siempre relacionada a otros aspectos no tan relacionados con el deporte, pero que alberga a varios clubes.
“Lo que fue llegar a Las Vegas, verla desde el avión, fue algo extraordinario. De noche, luego de dieciseis horas de viaje, llegar a esa ciudad, con todas esas luces, con todo ese glamour fue algo que no es fácil de olvidar. Fue increíble. Además, para ir al complejo donde me alojé, tuve que pasar por la avenida donde están todos los hoteles. Algo bárbaro, creeme”, cuenta Federico al recordar su primer contacto con USA.
Pero sigue contando: “es una ciuda super linda: yo llegué en una época del año donde hacía mucho calor, seco, pero muchísimo calor. A esta ciudad la veía lejana, por la tele, y tuve la suerte de conocerla. Es super linda, con hoteles con casinos y shoppings; es una ciudad de otro mundo, con tecnología increíble y además con alrededores también muy bonitos que fui a conocer”.
Pero también se trató de jugar al fútbol allí, y asi relata Federico su paso por el equipo de esa ciudad: “En Las Vegas United el entrenador era brasilero y el equipo estaba lleno de brasileros. Fue llegar y tener que adaptarme a ellos, a su idioma y también al inglés. Son buenos tipos y nos acoplamos enseguida. La pasé muy bien con ellos, llegamos a instancias finales y estuvimos muy cerca de ser campeones.
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