«Los ángeles existen», repite Macarena, vecina de la ciudad que se gana la vida como remisera y que en las últimas horas se llevó una sorpresa que la emocionó hasta las lágrimas.
La joven mamá había extraviado un estuche organizador con todas sus pertenencias: tarjetas, documentos, un celular de trabajo, medicación y hasta el dinero que había recaudado de varios días de trabajo. Cuando notó el faltante, la mujer se desesperó y hasta lo dió «por perdido». Lo que nunca imaginó es que podría recuperarlo y de la mano de un «vecino del bien».
«Fui al lavadero a lavar el remis para hacer el cambio con otro compañero, cuando lo estaba terminando de secar se acerca un chico y me pregunta si le podía dar cambio, saco éste bolsito, lo pongo arriba del techo del auto y le doy el cambio, después me voy y no me doy cuenta. El organizador quedó arriba del techo», explicó Macarena, en diálogo con RESUMEN. Lo que vino después fue la desesperación.
«Lo busqué por todos lados pero solo encontré mi medicación de asma. Dije ‘ya está, no voy a encontrar nada’, volví a mi casa llorando y me suena el celular». Del otro lado estaba Daniel, su ángel salvador.
«Me dijo que se llamaba Daniel, hablamos, me dijo quédate tranquila que yo tengo todo. Está intacto, coordinamos y lo fui a buscar, quise darle algo de recompensa pero no quiso recibirme, solo me pidió la tarjeta por algún servicio de remis. No lo podía creer», añadió Macarena.
«Hoy puedo decir que los ángeles existen y habitan en esta tierra», culminó.
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