Parientes de algunos internos del asilo de ancianos de Despeñaderos se comunicaron con RESUMEN para denunciar la atención recibida por los abuelos en dicha institución. Entre las principales quejas está la faltas de control en la ingesta de medicamentos, que es regulada por los propios internos, según la fuente. También es notoria la falta de interés de algunos familiares por visitar el lugar y acompañar el retiro de sus mayores. La legisladora Carolina Basualdo logró la donación de un cañón para proyección de películas, pero no se usa por falta de personal que opere los mismos en horas de la tarde. Finalmente, los familiares citados, que no quisieron dar su nombre para no generar represalias con los internos, señalaron que los cumpleaños se celebran en el lugar solo una vez cada seis meses. Desde esta redacción intentamos contactar al Dr. Brignone, titular del lugar, pero salió de licencia esta semana.
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