La peregrinación de la Virgen de Lourdes resulta como todos los años un acontecimiento que llama la atención por la masividad de personas que convoca. Sin bien aún no hay número oficiales, entre el día de ayer y hasta la madrugada del día de hoy decenas de fieles fueron llegando de a pie y arrodillados, desde varios puntos de la Provincia de Córdoba.
Desde el viernes pasado varias carpas se agolparon en el predio del Camping Municipal, entre comerciantes y familias, para tener un espacio donde pernoctar hasta el día de la procesión.
Por otro lado, en la terminal de Alta Gracia se vivió un constante movimiento de personas, que debido a las lluvias decidieron llegar hasta gruta y volverse inmediatamente. Los colectivos partían de la terminal cada 15 minutos trasladando a los fieles a sus puntos de origen.
La Policía de la Departamental Santa María informó que se encuentra habilitada la autovía Atilio López para el normal transito vehicular.
El protagonismo de la lluvia
La cantidad de agua caída en nuestra ciudad no solo impidió la normal circulación del flujo de gente por el camino típico hacia la gruta, si no que además los puestos alojados en el paseo Bútori, no alcanzaron el nivel de ventas esperado y hasta algunos puesteros perdieron su mercadería.
Peregrinación con calma
Aproximada 26 personas fueron atendidas por los puestos de salud ubicados en el lugar. Las consultas que llegaban tenían que ver con picos de tensión por agotamiento y deshidratación. Por otro lado, según fuentes policiales no se registraron accidentes vehiculares, ni hubo detenidos.
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