Se vienen días complicados para los dirigentes y militantes del Partido Centenario. Ramón Mestre, Presidente de la UCR Córdoba, ha ratificado su candidatura a Gobernador con una lista radical pura y con el partido en el bolsillo. Es que el nombre Lista 3 en Alta Gracia además tiene su sensibilidad, ya que fue la lista que acompañó en 1983 la elección de Audino Vagni.
Por otro lado, los boinas blancas que conforman parte del equipo de Mario Negri o lo sostienen, no dejan de demostrar, radicalómetro en la mano, que «radicales somos todos» y se muestran muy molestos por la actitud «sectaria» de sus correligionarios mestristas.
Por más que algunos, más moderados, sigan llamando al orden para recordar que el enemigo es o debería seguir siendo el peronismo, la presentación de las dos listas separadas también a nivel departamental, hacen pensar que se vendrán tiempos de tiraflojas.
Entre otras cuestiones está es uso de la histórica sede del partido, la Casa Radical Reynaldo Luppi. Hoy, el sello de la UCR está plasmado en las listas de Mestre y, en Santa María, representa por lo menos desde lo legal a Marisa Carrillo, Luisa Rodríguez y Jonathan Asúa que ya empezaron su campaña. Por otro lado, la Presidenta del Circuito Departamental es la ultramestrista Claudia Cuffa.
El edificio, como todas las sedes, es de propriedad del mismo partido. Sin embargo las llaves las tiene quien es la máxima autoridad de Alta Gracia, Omar Allende, hombre fiel y cercano a Mario Negri que trabaja desde hace meses en la postulación de Roberto Brunengo como posible Legislador Departamental. Hombre, Allende, que ha sido nombrado para ese cargo por un consenso en la misma UCR el año pasado.
En todo caso las últimas semanas en la misma Casa Radical se desarrollaran varias reuniones del «comando de campaña» de Negri, previas a la ruptura y crisis de Cambiemos y mientras aún se hablaba de interna. Es decir, cuando el sello radical aún se peleaba a través de las urnas. Y eso no cayó muy bien a varios radicales, aunque es ese momento no se podía reclamar porque estaba adentro de toda lógica jerárquica.
Por lo menos en tres ocasiones, Allende convocó a todos los partidos aliados y en el salón había representantes del Frente Cívico, del PRO y de la Coalición Cívica.
Nada fuera de lo normal, considerando que en octubre, cuando Ramón Mestre visitó la ciudad para la asunción de autoridades y aún se hablaba de Cambiemos y unidad, todos los socios de la alianza, radicales y no, estaban allí aplaudiendo.
Lo curioso es que hace pocos días atrás hubo una reunión departamental de la UCR con muchos representantes de Alta Gracia, como Leandro Morer, Mario Bonfigli y Marcelo Jean entre otros y se desarrolló…en un bar de la Avenida del Libertador.
Lo mismo pasó cuando el Diputado Nacional Diego Mestre visitó la ciudad en Colectividades. La charla para la juventud se realizó en el mismo bar.
Habrá que ver si Claudia Cuffa por un lado, Marisa Carrillo por el otro y los dirigentes y militantes que representan ese sector deciden reclamar el uso de la Casa y qué hará Omar Allende, como autoridad y representante de la UCR y dirigente del negrismo al mismo tiempo.
¿Seguirá allí habiendo reuniones de Córdoba Cambia?
¿La usarán sólo los radicales de la Lista 3?
¿Respetarán los mestristas la autoridad de Allende?
¿Lograrán, entre todos, armar un sistema de turnos democrático?
O por ahí harán la gran PJ… y cerrarán la sede con candado hasta la próxima…
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