Hugo, es el padre de Jhonatan, el joven que está detenido desde el 23 de junio como supuesto autor de la balacera que ocurrió en la playa de estacionamiento de Supermercados Becerra. En diálogo con Resumen, el hombre asegura que tanto la Policía como la Justicia actuaron mal, ya que “mi hijo estuvo trabajando todo el día ese jueves, y hay testigos que pueden corroborar eso”, asegura. Manifiesta sentir impotencia por la detención y la acusación hacia su hijo, con quien habló varios días después de que fuera aprehendido. Actualmente la familia cuenta con un abogado, que será el encargado de llevar esos testimonios a la Justicia. “Hay muchas cosas que no cierran, empezando por la rapidez con que detuvieron al supuesto autor de esta balacera cuando hay casos en los que demoran meses o años en resolver”, asegura.
La familia del detenido vive en Villa Parque Santa Ana. Hugo, trabaja en la construcción, y su hijo (el que está detenido) se desempeñaba en un campo cercano a la localidad donde hace limpieza de terrenos, movimientos de suelos, etc; precisamente el lugar donde ese jueves habría estado trabajando desde las 8 hs hasta las 19 hs. “Ese mediodía había mucho viento por lo que se metieron dentro de un colectivo y estuvieron almorzando junto con el dueño del campo y los demás empleados. Hay muchas personas que pueden dar fe de eso”, manifiesta; y agrega: “Al día siguiente (viernes, entre la tarde y la noche) lo detienen y lo llevan directamente como imputado por ese robo. Si hay cámaras en ese lugar, por más que los que fueron hayan llevado casco, tiene que verse aunque sea la chapa patente de la moto y con eso deberían buscar a los que realmente son responsables. Es muy dudoso además que hayan detenido a una sola persona cuando había dos en esa moto. Además, si la jefatura está muy cerca a dos o tres cuadras, por qué ¿no hubo persecución?”, continúa manifestando el padre del detenido.
“Lo golpearon para que confesara”
Hugo cuenta, por otra parte, que pudo hablar con su hijo tiempo después de la detención y comprobó que había sido golpeado en un supuesto intento de presión para que confesara su culpabilidad: “Lo golpearon para que hablara, para que dijera algo que él no había hecho”, aclara y dice no dudar de la inocencia de Jhonatan, quien habría tenido algunos ingresos a la Policía por disturbios o peleas callejeras, según aclara. “Estoy seguro de que él no es, jamás manejó un arma, y solo tuvo algunos cruces con la Policía por pavadas, peleas en la calle o cosas así.
Vinieron a allanar mi casa y obviamente no encontraron nada, porque lógicamente no hay nada porque él no fue. Me gustaría que la Justicia realmente investigue todo, hable con el dueño del campo, con los demás empleados y con toda la gente que puede dar fe de lo que yo estoy diciendo. Ésto se trata de un mal accionar de la Policía. Intentaron resolver rápido el caso, están culpando a un inocente para que el caso se cierre rápido, porque quieren hacer creer a la sociedad que están trabajando bien”, subrayó y agregó: “Somos gente pobre, trabajadora, todos los vecinos nos conocen. Siento mucha impotencia por lo que está pasando. Con todo el esfuerzo del mundo hemos puesto un abogado porque acá se tiene que conocer la verdad”, concluyó Hugo.
La resolución
“Robo Calificado por uso de arma operativa, homicidio criminis cause en grado de tentativa y resistencia a la autoridad agravada por el uso de armas de fuego; todos en concurso real”, son las imputaciones que recaen sobre el único detenido por la balacera ocurrida en calle Mateo Beres el jueves 22 de junio. La calificación legal parte del fiscal Alejandro Peralta Otonello, que es quien llevó adelante la investigación y dictó la prisión preventiva este lunes. Por el hecho el detenido podría recibir -en caso de que la Justicia sostenga estas imputaciones- entre 15 a 25 años de prisión. Es importante señalar que el tiroteo comenzó alrededor de las 11:30 hs en el estacionamiento ubicado calle Mateo Beres al 300. Dos sujetos que circulaban en moto, intentaron robarle a una pareja, pero al encontrar resistencia, uno de ellos comenzó un forcejeo que culminó con una serie de disparos que milagrosamente (y gracias a la actitud de defensa de la víctima) solo dieron en una de sus piernas.
En la foto, el padre del detenido con otro de sus hijos
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