En las últimas horas se confirmó en el Hospital de Niños, que Lázaro Rivarola, de 13 años, presentó una leve mejoría tras el brutal ataque de una patota ocurrido el domingo 12 de noviembre en la plaza Jerónimo del Barco de la ciudad de Córdoba.
«Ha mejorado bastante desde el martes (que les dijeron que tenía daño cerebral irreversible) hasta ahora. De a poquito. Está con sonda, comiendo, le dan vitaminas, se despierta y se vuelve a dormir. Ha mejorando bastante. Nos escucha, llora. Tampoco se ha despertado del todo, pero nos escucha», explicó el papá del niño, quien es hijo de Tito Rivarola, referente social de barrio 1° de mayo de esta ciudad.
«Está estable dentro del grado de gravedad que tiene. Sigue grave pero ha avanzado y no ha habido retroceso y eso da esperanza de que está saliendo», completó.
El chico continúa internado en la terapia intensiva.
Hasta el momento son cuatro los menores identificados por el episodio de violencia urbana en la plaza.
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