Está listo el enorme mural de “Alta Gracia ciudad del Che”

Hace ya varios días, se terminó el enorme mural “Alta Gracia ciudad del Che” que la Municipalidad de Alta Gracia encargó a los artistas Fernando Gómez y César Romero Cáceres, con la colaboración de Eva Galasso y el apoyo de Golo Garbi, quien brindó los andamios, para que los muralistas pudiesen trabajar seguros a esa altura.
El mural entre los más grandes de la ciudad, tanto por la superficie de la pared de la ex molienda ubicada en la calle Carlos Bossi e Italia, así como por la integración y la narrativa del trabajo realizado, se encuentra ubicado en proximidad del trabajo, que tres jóvenes artistas pintaron durante Colectividades 2017. Esa gran obra, también, representa a Alta Gracia en su idiosincrasia, origines, tradiciones y contradicciones. En ese entonces, fueron Ibelio Godoy de Salta, Mariano Fernández y Marcos Santos, de Córdoba, quienes armaron en conjunto una obra que tienen como pieza central al comechingón, acompañado por elementos e imágenes de otras épocas, desde las sagradas, a las arquitectónicas y las naturales.

Representar e integrar
La idea del nuevo mural, “Alta Gracia ciudad del Che” , de parte de la Dirección de Cultura, fue la de integrar este proyecto a la Semana del Che e ilustrar, en una obra magnifica, colorida, llamativa y a la vez accesible, otra síntesis de la identidad de la ciudad que, en un contexto de turismo nacional e internacional está vinculada a la figura de Ernesto Guevara, entre otras cosas.
De hecho, los artistas elaboraron un trabajo cuyo centro es el Che Niño, sentado, en forma parecida a la escultura de Luis Hourgras que se encuentra en la entrada de la Casa Museo. Los libros, sobre los que se apoyó el pequeño Che, representan a la cultura y la formación de esa figura tan emblemática que, pese a que a algunos les cueste, contribuye al gran caudal de turismo y hace que Alta Gracia esté contemplada en un circuito internacional, pero a la vez distinguen también a la ciudad en ese aspecto más distintivo que, bajo esta gestión se ha vuelto la marca “Cultura Viva”.
Esos libros se continúan en las paredes del atractivo más valioso, desde el punto de vista patrimonial, arquitectónico e histórico de nuestra ciudad, la Estancia Jesuítica. Otra historia que empezó con los Jesuitas para luego albergar al último Virrey y a personajes distinguidos: Manuel Solares, que para muchos fue el verdadero fundador de lo que hoy se reconoce como Alta Gracia, entre otros.

Y no podía faltar el Reloj Público, símbolo de ese paso del tiempo, de gentes, de culturas. De los que se perpetuaron pero también los que ya no están: la base de piedra evoca los aborígenes; la parte central. la época colonial y la evangelización y por último el reloj simboliza la revolución industrial y la edad moderna.

Cambiaron la ciudad
En mayo, la zona sur de la ciudad ha cambiado por completo, en tal sólo 4 días, su aspecto y la visión del arte callejero. Más de 80 artistas de distintos lugares del país y de otras naciones vecinas, estuvieron realizado murales, llenando de colores, narraciones y mensajes, las calles de nuestra ciudad.

El exterior, con colores, imágenes, dibujos, que hablan, que interpelan que piden ser interpretados. Pero lo que, sin dudas, ha cambiado es el aspecto interior de los barrios, porque todo eso no se limita a la fachada de las casas, sino que algo profundo sucedió entre las paredes, desde las ventanas: los vecinos participaron, ayudaron, compartieron almuerzos y opiniones: se apropiaron de todo eso que les acontecía alrededor, lo defendieron y, como nadie, lo valoraron.

Foto: Fernando Gómez

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