El debate está instalado. La Comisión del Golf Club de Alta Gracia pretende realizar un ambicioso proyecto de reformas y construcción en sus espacios y eso trajo polémica y hasta oposición.
Y es que la idea no solo abarca una modificación en la vieja estructura de la cocina, el salón y el restaurante del lugar (edificaciones que datan del siglo pasado y que por ende tienen un alto valor patrimonial), sino además, y aquí la mayor controversia, que en el Proyecto anticipan la construcción de 26 departamentos con 50 cocheras y hasta la posibilidad de un gimnasio. Un importante emprendimiento inmobiliario que no pasó para nada desapercibido y que despertó la inquietud y sobre todo la preocupación de los vecinos del sector.
«No es ningún ataque al vecino o a la ciudad, sólo queremos brindar mejores servicios»
La fundamentación de los impulsores de la idea es esa. RESUMEN habló con Hugo Vazquez, Presidente del Club, quien negó que se trate «de un negocio inmobiliario» y habló de un intercambio por derecha, legal y que no generará problema alguno.
«Es algo que venimos trabajando con la Municipalidad desde hace muchos años. Queremos lograr un producto de calidad sin perjudicar a nadie», dijo Vázquez, explicando que en la idea inicial, de esas 26 unidades habitacionales, 4 quedarían para renta del Club y que aun no están definidos los metros exactos.
«Las instalaciones se van a demoler porque están muy viejas pero no se toca ni el balcón de la terraza que es antiguo ni los arboles. Después el restaurante se va a rehacer al igual que el piso de la terraza. Lo que se demuele es el edificio que esta viejo y necesitamos una cocina mas moderna que es la que hoy requieren turistas y golfistas, mejores servicios», añadió el Presidente del Golf Club, hablando a futuro de un proyecto que, y curiosamente, aún ni siquiera habría llegado a la mesa del legislativo, aunque en forma de bosquejo, si al Intendente.
Vázquez aclaró que su idea no es meterse «en nada inmobiliario» y que de eso se encarga la desarrollista con quien pretenden llevar adelante la iniciativa. Pero, lo cierto, es que el proyecto no implica otra otra cosa mas que el desapego de tierras por parte del Club, en forma de fideicomiso; lo que Vazquez describe como «recapitalizar». «Patrimonialmente el Club crece muchísimo, que no tengas hoy el terreno es lo de menos porque lo de ahora nos dará el triple de rentabilidad con mejores servicios. Es un intercambio lo que vamos a hacer».
¿Y el viejo restaurante?
Lo que si es una realidad es el cierre del legendario restaurant del Golf, emblema de ese predio que de un dia para el otro dejó de funcionar. Las especulaciones al respecto también eran muchas y, por supuesto que las razones forman parte de toda esta nueva visión que se le quiere dar al lugar. No obstante, Fernando «Cuate» Dominguez, propietario del restaurante, dijo que se trató de un traslado y no de un cierre y dejó abierta la posibilidad de volver.
«En este momento nos estamos desvinculando para un nuevo proyecto que es parte de la Comisión del Golf y estamos acondicionando el lugar que pretendemos abrir el 20 de abril. Es en una casona a 800 metros de donde estábamos, siempre costeando por las casas colindantes a las canchas de Golf, es muy lindo y estamos muy entusiasmados». Dicha Casona pertenecería al mismo Golf Club y, según «Cuate» no está desechada la posibilidad de regresar al tradicional espacio (aunque ya no sea tan tradicional) cuando los cambios sean una concreción.
Los vecinos no quieren «espejitos de colores»
El lado B de este Proyecto es el que remarcan quienes no están de acuerdo con semejante movimiento. Fernando Uber, vecino del Golf lo calificó como «una verguenza» y hasta como una «traición».
«Las autoridades del Club han vendido una reliquia que es la sede de la primera cancha de Golf que hubo en la Provincia, por la que han pasado infinidad de personas importantes. Esa sede tiene una importancia muy sentimental, ahí adentro esta la casilla que es la parte central y es del siglo pasado. Además han traicionado a todo el vecindario y al pueblo de Alta Gracia; en especial a los viejos socios del club vendiendo esto, la verdad no se a quienes se lo han vendido, según tengo entendido lo ha comprado la misma gente de la comisión con algunos miembros. Cuando a esto lo vendió el señor Molinari, que estaba a cargo del Sierras Hotel, me lo quería vender a mí y yo insistí en que debía comprarlo el club y me dijo ‘uber lo van a traicionar’ y después de seis meses de negociaciones accedió a vendérselo al club y así estamos lo venden para beneficios de unos pocos», expresó el vecino.
Luciana, también de la zona, dijo a RESUMEN que «si hay que juntar firmas para oponerse» lo harán y en particular, esta vecina destacó la preocupación por la seguridad. «Nosotros compramos acá hace cuatro años y fue por sentido común, es tranquilo, y tenemos seguridad. Son muchas las cosas que nos preocupan, la movilidad de vehículos en la zona, todos pueden decirte lo mismo, acá nos conocemos todos y esto claro que alteraría la tranquilidad. Por otro lado tengo entendido que ese árbol es patrimonial, si realmente es así estaría bueno que se respete. Eso esperamos».
¿Y los servicios?
Cada vez que en Alta Gracia se habla de proyectos de esta índole, automáticamente se piensa en la posibilidad de llevarlo a cabo sin perjudicar los servicios públicos. Agua, luz, cloacas, etcétera para un nuevo complejo cuya capacidad en metros aun es una incertidumbre. Esto es algo que sin duda el Municipio, y de analizarlo, debe tener en cuenta de sobre manera.
¿Qué dice el Pout? ¿De cuantos metros dataría la construcción? ¿Y el tránsito? ¿Cómo se prevé controlar una zona que puede tener unas 26 familias mas? Y si se tiene en cuenta que cada cochera tiene capacidad doble.. ¿Qué hacer con la posible congestión vehicular en Roma, Pellegrini y aledañas?.
En fin, ¿Cuán beneficioso resultaría este desarrollo para Alta Gracia?. Lo importante es, sin duda, saber que se gana y se pierde con el mismo.
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